VITORIA. La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, reiteró ayer su "absoluto desacuerdo" con el proyecto de reforma educativa impulsado por el Gobierno español e insistió en la necesidad de modificar sustancialmente el proyecto y para ello seguirá buscando un "diálogo bilateral" con el Ministerio de Educación. Uriarte defendió su participación en las negociaciones sobre la ley para "salvaguardar" la singularidad lingüística, el sistema educativo y las competencias de Euskadi.
En una comparecencia ante la Comisión de Educación del Parlamento Vasco, Cristina Uriarte denunció que el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, la Lomce, supone "un vaciamiento ilegítimo" de las competencias de Euskadi en la materia y sostuvo que el ejercicio de esas competencias ha favorecido que los resultados académicos de los alumnos vascos estén por encima de la media estatal. La consejera de Educación compareció en el Parlamento a petición del grupo EH Bildu para explicar la posición de su Departamento en relación con la Lomce e informar de los planteamientos que trasladará al Gobierno español.
Ante la insistencia del PSE-EE y de EH Bildu para que exija al Gobierno de Rajoy la retirada de la Lomce, la consejera de Educación sostuvo que "es inútil" pedir la retirada de la ley y no hacer "nada más" porque el ministro de Educación, José Ignacio Wert, "no la va a retirar" ya que el Gobierno tiene mayoría absoluta en el Congreso. "Con eso no vamos a ningún sitio", replicó a los grupos parlamentarios, al tiempo que apostó por trabajar frente a esta ley tanto en el debate parlamentario como mediante reuniones bilaterales.
La estrategia que defiende Cristina Uriarte consiste en agotar los procesos y los foros de negociación con el objetivo de modificar el anteproyecto, ya que en su opinión la Lomce, tal y como está redactada, no puede salir adelante. La consejera de Educación sostiene que no por levantarse antes de una negociación o por ser el primero en dar un golpe en la mesa se es menos contundente que si se espera al final del proceso y se intenta influir en la tramitación.
forzar cambios Cristina Uriarte reconoció que la petición de diálogo bilateral solo se ha traducido en un encuentro con el ministro Wert, pero considera que hay que seguir trabajando en esta "ardua labor". En ese sentido, la consejera dijo ayer que confía en que el Gobierno español sea receptivo a su demanda de que la Lomce no sea de aplicación en Euskadi y deseó que los últimos cambios introducidos en el borrador de la ley respondan "a una actitud de entendimiento y de respeto competencial". "Seguiré trabajando hasta el final para que así sea y para preservar nuestro sistema educativo, nuestro tratamiento de las lenguas y nuestras competencias en la materia", subrayó. No obstante, reiteró que esos "pequeños cambios" resultan totalmente insuficientes y aún están lejos de los planteamientos del Gobierno Vasco.
Uriarte consideró que un diálogo bilateral puede dar como resultado la posibilidad de incluir disposiciones adicionales en la futura ley "que salvaguarden la lengua vasca y respeten de manera escrupulosa las competencias de Euskadi en materia educativa".
Durante su comparecencia, la consejera definió la Lomce como una "intromisión invasora" y afirmó que el Gobierno Vasco no está dispuesto "a renunciar a sus competencias en materia lingüística y menos cuando la reforma educativa que se plantea no responde a razones "pedagógicas", sino "ideológicas".
En los últimos días, tanto la comunidad educativa como la sociedad vasca han hecho patente su unión frente a la Lomce emitiendo documentos y manifestándose en las calles de las capitales de Euskadi. Estos colectivos exigen al Gobierno español que retire el proyecto y a los Ejecutivos vasco y navarro que impidan su aplicación.