Vitoria. La Asociación de Víctimas 3 de Marzo salió ayer a los medios con motivo del XXXVII aniversario de la matanza con el fin de llamar a la ciudadanía a la movilización popular por la justicia social, "el mejor homenaje a la memoria de los asesinados". Así, el colectivo llamó a los vitorianos a participar en el homenaje que se celebrará mañana a mediodía en el monolito de Zaramaga, y en la posterior manifestación que recorrerá la ciudad bajo el lema Landutakoaren uzta oparoa-Recoger lo sembrado.

"Además de aprovechar el impulso de un nuevo aniversario para volver a reivindicar en la calle verdad, justicia, memoria y reconocimiento para todas las víctimas, queremos que esta nueva movilización que esperamos sea masiva sirva también para exigir al Estado que debe reconocer el daño causado por sus estructuras", señalaron los miembros de la asociación, que hizo un llamamiento concreto "a las instituciones autonómicas. Este es el primer 3 de marzo del nuevo lehendakari Urkullu -explicaron- y por eso le emplazamos a que no desaproveche esta oportunidad, que se sume a lo que sin duda es una reivindicación mayoritaria de la sociedad a la que representa, que exija al jefe del Estado español que reconozca el daño causado en la masacre provocada en este mismo lugar por funcionarios del Reino de España, cuya cadena de mando en ese momento pasaba por Manuel Fraga (ministro de Gobernación), Arias Navarro (presidente del Gobierno) y el propio Juan Carlos de Borbón (jefe de Estado)".

La asociación recordó que el Parlamento Vasco y el lehendakari Ibarretxe, "en lo que no fue más allá de una declaración de intenciones", se comprometieron a legislar en favor de estas víctimas si no lo hacía así el Estado español. Sin embargo, "haciendo gala de una total incoherencia el propio Gobierno Vasco no estimó acogerlas en la ley elaborada por ellos mismos en favor de las víctimas del terrorismo, pese a que el propio Parlamento mediante Declaración Institucional aprobada por unanimidad les reconoció dicha condición".

La Asociación 3 de Marzo también criticó el decreto de Atención a las Víctimas de Abusos Policiales elaborado por el Ejecutivo de Patxi López porque "consideramos que tiene muchas carencias, no aborda el derecho a la justicia, no acoge todas las vulneraciones de derechos humanos y es discriminatorio en el reconocimiento y tratamiento de las personas afectadas".

Según ese colectivo de afectados, la matanza del 3 de marzo de 1976 "es la punta del iceberg del modelo español de impunidad, y queremos abrir el camino para que la exigencia del reconocimiento del daño causado el 3 de marzo en Gasteiz se haga extensiva todos los casos de terrorismo de Estado y represión".