Bilbao. Son cada vez más los productos a los que se les añade el etiquetado en braille para personas ciegas. A esta larga lista se le suman ahora los yogures Kaiku, la primera marca comercial de lácteos que ha decidido etiquetar sus productos con este tipo de escritura para mejorar su accesibilidad. De este modo, Kaiku Sin lactosa, Kaiku Bifi, Kaiku Sojavit y el reductor de colesterol Kaiku Benecol ya están en los supermercados con su etiquetado en braille, gracias al apoyo de la ONCE, que ha asesorado a la compañía durante todo el proceso sobre cómo y dónde poner el alfabeto braille en más de treinta referencias diferentes.

"La idea es continuar en esta línea y seguir sumando productos al etiquetado braille", explicó la directora de marketing de Kaiku, Joana Ruiz. "A partir de ahora nuestros productos se pueden ver con otros ojos", añadieron. La ONCE, que celebra este año su 75 aniversario, y Kaiku subrayaron ayer la importancia de que las empresas piensen en "la igualdad de derecho para todos" y, sobre todo, de las personas con más necesidades. Ambas entidades han trabajado conjuntamente durante más de seis meses para conseguir que los productos de Kaiku estén etiquetados en braille. "Ha sido un trabajo conjunto muy gratificante, en el que hemos aprendido muchísimo", aseguró Ruiz.

De este modo, a partir de ahora, los yogures de Kaiku estarán etiquetados en braille, gracias a la colaboración de la ONCE, por lo que las personas invidentes podrán leer ante qué tipo de producto están, así como cuál es su sabor y sus propiedades, según informa la compañía. "Es muy importante que las empresas se sumen a este tipo de iniciativas para que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades", explicó Basilio San Gabriel, delegado territorial de la ONCE en Euskadi.

El braille es un alfabeto de lectura táctil diseñado en el siglo XIX para personas ciegas. Se trata de un sistema de numeración binario consistente en puntos de relieve que representan letras, signos de puntuación, números, símbolos matemáticos, notas musicales... "En la actualidad, en Euskadi, cerca de 200 personas utilizan este sistema de lectura", explica Ana Dávila, jefa del servicio social de la ONCE. Son diversos los servicios que la ONCE presta a sus afiliados, pero sin duda la formación y la instrucción para el aprendizaje de este sistema de lectoescritura es uno de los que más actividad genera. "Esperemos que otras empresas de lácteos se sumen también a esta iniciativa", destacó San Gabriel.