vitoria. La cuerda floja sobre la que camina Ensanche 21 amenaza con romperse. Ayer, en el consejo de la sociedad urbanística, se conoció un dato revelador: 2012 se cerró con más de 1 millón de euros en pérdidas, el mayor déficit de su historia. El PNV y PSE revelaron la cifra tras la reunión, pero no supieron a qué atribuirla por "falta de explicaciones" del equipo de gobierno. Y Bildu, por si no fuera suficiente, dio la puntilla, al asegurar que el equipo de gobierno había reconocido que su plan b si el organismo no logra vender los 21 millones de euros de suelo previstos en las Cuentas de este año -cosa que hasta el interventor cree improbable- es recurrir a una línea de crédito para salvar la papeleta.
La combinación de ambos factores no podría ser más explosiva. Si a las pérdidas se suma la necesidad de acudir a deuda, el escenario acabará siendo aquél del que el interventor alertaba: Ensanche 21 arrastrará al Ayuntamiento gasteiztarra, obligándole también a endeudarse. Por eso, el PNV y PSE solicitaron al equipo de gobierno que convoque cuanto antes un nuevo consejo que ofrezca más datos y permita abordar con claridad un debate sobre el futuro de esta sociedad municipal. Según los socialistas, además, ayer "sólo se ofrecieron cifras del estado financiero-económico de Ensanche 21 del año 2010 al 2011, salvo por el dato del déficit de 2012, y ni siquiera se pudo hablar del proyecto presupuestario porque el equipo de gobierno tenía que ir al acto de presentación pública de las Cuentas".
Los nacionalistas, que abogan por la disolución de este organismo, volvieron a recordar que el acuerdo alcanzado no incluye Ensanche 21 y advirtieron de que "serán implacables" hasta que desaparezcan todas las incertidumbres. Bildu, por su parte, volvió a subrayar su convicción de que el de Ensanche 21 es ya "un modelo insostenible", ante la imposibilidad actual de vender patrimonio municipal del suelo.
más multas por un radar Otro ingreso que está dando de que hablar es el previsto por multas de tráfico. El Presupuesto contempla recaudar 6,68 millones de euros, cuando el año pasado ingresó 3,118 de los 6,5 previstos. Ayer, el concejal de Hacienda trató de aclarar el por qué de esa estimación. Según dijo, uno de los radares estaba "estropeado" en 2012, pero ahora ya funciona. La explicación fue, cuando menos, curiosa, así que el edil también intentó justificar la cuantía mirando a la legislatura socialista, cuando se llegó a presupuestar "hasta 8 millones por multas de tráfico". Además, recordó que, si es preciso, las Cuentas permiten hacer cambios sobre la marcha. Quitando de otras partidas, claro.