GASTEIZ. El 44 por ciento de los encuestados ve en los bancos los máximos responsables de los desahucios, el 30 por ciento culpa a las leyes hipotecarias y otro 7 por ciento a las propias familias o personas sobreendeudadas.
El 88 por ciento no tiene en su entorno más cercano a ninguna persona que haya sido desahuciada o esté a punto de serlo y el 91 por ciento de la población no se siente personalmente en riesgo de padecer este problema en un plazo de 5 años.
El 83 por ciento de los encuestados cree que el código de buenas prácticas suscrito por bancos y cajas de ahorro a iniciativa del Gobierno no es suficiente para solucionar un problema que para el 91 por ciento de los encuestados podría tener como una de las soluciones que las viviendas que se queden los bancos por los desahucios sean entregadas en régimen de alquiler social a familias desalojadas.
El 88 por ciento también plantea que se paralicen los desahucios que afecten a la vivienda habitual y el 76 por ciento ve en la dación en pago una de las salidas al problema.
El 65 por ciento está bastante o totalmente de acuerdo con que las administraciones retiren su dinero de las entidades que ejecuten desahucios y un 85 por ciento cree que como los bancos han cometido errores, como tasar las viviendas por encima de su valor y dando créditos por encima del 80 por ciento de la tasación, ahora deberían pagar parte de la deuda de las familias.
A parte de la problemática de los desahucios, la encuesta recoge la opinión de los vascos sobre la situación económica en general y las políticas de vivienda.
El 76 por ciento de los entrevistados considera mala o muy mala la situación económica de Euskadi, aunque el 62 por ciento afirma que su propia situación económica es buena o muy buena.
El 78 por ciento reconoce llegar a final de mes con pocas o ninguna dificultad económica y en una escala del cero al diez los vascos se dan un 5,7 en satisfacción con los ingresos de su hogar. De hecho, el 88 por ciento no tiene dificultades para hacer frente a los gastos de la vivienda en la que vive.
Esta nota sube hasta el 7,9 cuando responden a su satisfacción por la vivienda en la que viven, que en el 64 por ciento de los casos es en propiedad totalmente pagada, el 25 en propiedad pero con hipoteca viva y sólo el 5 por ciento en alquiler.
El 78 por ciento de los encuestados dice que en los próximos tres años no prevé cambiar de vivienda y el 77 por ciento preferiría hacerlo en régimen de compra y el 20 en alquiler.
En cuanto a las políticas públicas, para solucionar el problema de acceso a la vivienda los vascos reclaman el fomento desde las instituciones de viviendas en alquiler con precios más baratos (8,6 sobre 10), fomentar que los dueños de casas vacías las pongan en alquiler (7,7), que los bancos otorguen más hipotecas (7,3), dar más ayudas para la compra de viviendas en propiedad (6,8) y aumentar los impuestos a propietarios que tengan viviendas vacías (5,7).