GASTEIZ. Al igual que en las comparecencias públicas de los demás consejeros del Gobierno vasco, la presentación de los objetivos y líneas generales de actuación en Salud por parte de su consejero, Jon Darpón, vino marcada por la reducción presupuestaria. "Creo que nosotros vamos a tener menos, pero va a ser suficiente para que no haya recortes en nada fundamental".
Dentro de esas líneas maestras y objetivos de su departamento, Darpón se ha marcado un plan ambicioso, pero en su opinión realista, de control y reducción de manera específica de las listas de espera. En Atención Primaria (AP) trabajarán para que las agendas de los médicos de cabecera, pediatría y enfermería les permitan atender a sus pacientes en menos de 48 horas y en las consultas indemorables en el mismo día.
En los hospitales, las intervenciones quirúrgicas, consultas y pruebas complementarias se ajustarán a lo establecido en el decreto de garantías en vigor. El decreto establece que las operaciones de cáncer se deben realizar como máximo a los 30 días de que el enfermo de su consentimiento para ser intervenido, un plazo que se eleva a 90 días en cardiología y a 180 en el resto de operaciones. Las primeras consultas con el especialista deberán hacerse antes de 30 días en los casos de personas que se sospeche que tienen cáncer o problemas cardíacos. El plazo es de otros 30 días para realizar pruebas que corroboren las sospechas.
"Es evidente que los sistemas sanitarios públicos no pueden llegar a listas de espera cero. Esto supondría tener más instalaciones de las necesarias, lo que va en contra de la eficiencia que se nos exige a los que gestionamos los recursos públicos. Lo que hay que hacer es priorizar a los pacientes con patologías graves y a los que pueden ver afectados su calidad de vida por las demoras en la asistencia", subrayó.
reordenación Con el fin de mejorar la eficiencia y la mejora de resultados en Osakidetza, Darpón anunció que su Departamento estudiará la concentración de servicios de alta especialización en algunos hospitales, así como su distribución en los diferentes territorios. "Para asegurar un servicio de calidad no puede haber de todo en todos los sitios y menos aún cuando se habla de incorporar los últimos avances", sentenció el consejero.
Tal y como recordó, la calidad de algunas prestaciones sanitarias dependen en gran medida de la frecuencia con la que las llevan a cabo los profesionales. Como ejemplo citó los trasplantes hepáticos -en Osakidetza se hacen 60 al año- en los que destacó que los resultados de un equipo serán mejores cuanto más intervenciones realice.
En este mismo sentido, el responsable de la sanidad vasca adelantó su intención de desplegar un plan de laboratorios que contemple la "racionalización y optimización" de la oferta de diagnóstico biológico, de modo que se "concentren" determinadas pruebas y se reduzca la concertación con empresas privadas de algunos análisis que resultan "complejos, costosos y de baja frecuencia".
en el alero Darpón reconoció que su Departamento reestudia todos los proyectos que están sobre la mesa, entre ellos la construcción de un nuevo hospital en Gasteiz, aún sin proyectar, e incluso el de Eibar, a pesar de que ya está adjudicado. "Habrá que priorizar y terminar lo que está a medio hacer y repensar lo que no se ha empezado. Ni en los mejores momentos de inversión de Osakidetza se llegaría a cubrirlo todo, y ahora menos".
Darpón avanzó que su Departamento reconsiderará el modelo del hospital universitario de Araba, heredado del consejero anterior. Así explicó que ya hay diseñado un equipo que proyectará un plan director para distribuir las especialidades ofertadas en Araba tanto en el hospital Txagorritxu como en el de Santiago, que continuará siendo un centro de enfermos agudos.
En esta línea aseguró no tener la más mínima duda de que "un buen profesional motivado en una mala instalación da un buen servicio y en el caso contrario, pésimo". Dejó claro que si en esta legislatura debe de elegir entre profesionales y ladrillos, se decantará, sin duda, por los profesionales sanitarios.
En su comparecencia se refirió también al diseño de un nuevo plan de salud para el periodo 2013-2020, que se presentará este mismo año. A preguntas de los grupos parlamentarios, se declaró un firme defensor del sistema público. Por ello, indicó, que no tiene la intención de aumentar el porcentaje de concertación con los centros privados, porque no se deben pagar servicios que se pueden prestar "desde Osakidetza". "No hemos venido aquí a aumentar las concertaciones", zanjó.