washington. El asteroide 2012 DA14 cruzó ayer sobre el cielo nocturno de Sumatra (Indonesia) a sólo 27.860 kilómetros de la Tierra, y continuó su travesía cósmica a unos 28.100 kilómetros por hora, informó la agencia espacial estadounidense NASA.

La roca, de unos 45 metros y unas 130.000 toneladas, es el objeto espacial de mayor tamaño que se haya acercado tanto a la Tierra desde que la NASA ha seguido el rastro de los asteroides durante más de medio siglo. La mayor aproximación ocurrió a las 20.24 hora peninsular española, cuando el asteroide estuvo unos 8.500 kilómetros por debajo de la región donde orbitan unos 400 satélites geoestacionarios.

Los observatorios astronómicos de varias partes del mundo siguieron con sus telescopios la aproximación, paso y alejamiento del asteroide, visible desde zonas de Europa, África, Asia y, principalmente Australia donde a esa hora amanecía el sábado. "Los asteroides y meteoritos contienen materiales muy diferentes a los de la Tierra", dijo Joel Blum, profesor en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Ambiente, en la Universidad de Michigan. "Son los bloques de construcción del universo".

"Mientras que en la Tierra diversos procesos químicos han hecho que algunos componentes se acumulen en el centro del planeta y otros hayan pasado a la superficie, en los asteroides y meteoritos la composición es muy distinta", agregó.

Blum ha estudiado los impactos de grandes meteoritos sobre la Tierra, incluido el que ocurrió hace unos 65 millones de años en lo que es ahora la Península de Yucatán (México). "Dependiendo del tamaño del meteorito, el objeto se desintegra al atravesar la atmósfera terrestre, o se disgrega y deja escombros, o libera tal energía en el impacto que dispersa materiales y gases a gran distancia", añadió.

Muchos científicos atribuyen la extinción de los dinosaurios a las consecuencias del impacto del meteorito en Yucatán.

El 2012 DA14 es extremadamente opaco y, desde que en febrero de 2012 lo detectaron astrónomos aficionados en La Sagra (Mallorca, España) la vigilancia de su trayectoria se ha hecho principalmente con observaciones en la gama infrarroja donde se detecta el reflejo de la luz del Sol sobre la superficie del asteroide.

En los momentos de más resplandor en su paso por el vecindario de la Tierra, el asteroide brilló con una magnitud +7,4, y sobre el telón de fondo del cielo oscuro y estrellado pasó moviéndose a 0,8 grados por minuto.

Después el asteroide pasó, en el campo visual desde la Tierra, entre la Cruz del Sur y el conjunto de astros conocido como Cruz Falsa, seguirá hacia el norte terrestre por el medio de la constelación de la Hidra, a través de la constelación del Cráter y se irá muy cerca de la estrella Denebola, en la punta de la cola de Leo, poco antes de las 21.00 hora peninsular española.