sevilla. Unas 5.000 toneladas de basura empañan la imagen de las calles de Sevilla en la octava jornada de huelga de los trabajadores de la empresa pública Lipasam. Las montañas de bolsas de basura y el mal olor que desprenden empezaron a formar parte del paisaje urbano de la ciudad. A los perjuicios para los ciudadanos, aunque se les descontarán los días de huelga del pago de la tasa de residuos, se suman los costes económicos por la quema de más de un centenar de contenedores, si bien la incidencia sanitaria es aún baja. Sin embargo, desde que el domingo pasado arrancó el paro indefinido no ha habido negociación entre la empresa y los sindicatos, que se mantienen enfrentados por las acusaciones del Ayuntamiento contra el comité de cometer actos vandálicos. Foto: efe
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