Vitoria. Decenas de opositores a la implantación de la fractura hidráulica en Euskadi para extraer gas natural del subsuelo se concentraron ayer a las puertas del Parlamento para protestar por la autorización por parte del Gobierno Vasco del permiso Saia, que afectará al valle de Ayala y a la zona sur del área metropolitana de Bilbao. Se trata del primer permiso concedido por el ejecutivo autónomo -por el ya extinto gabinete López-, pues Gran Enara, el permiso más avanzado del Estado y ubicado principalmente bajo la Llanada alavesa, afecta a más de una comunidad autónoma y por ello fue el Gobierno central el que le dio vía libre.

Al margen de la protesta, miembros de la plataforma Fracking Ez Araba asistieron desde el palco de invitados del Parlamento al Pleno de investidura de Iñigo Urkullu como nuevo lehendakari. La asociación pide al PNV que dé marcha atrás en la promoción desde el Gobierno Vasco de esta técnica, que aseguran es extremadamente agresiva con el medio ambiente y que puede poner en peligro la salud pública por su posible afección a acuíferos. Desde el ejecutivo saliente se afirmaba que el fracking no se aplicaría si suponía un riesgo medioambiental.