LONDRES. El Gobierno conservador británico defendió ayer la necesidad de legalizar las bodas gays con el fin de fortalecer la institución del matrimonio, al tiempo que apostó porque estos enlaces sean opcionales en templos religiosos. La ministra británica de Cultura e Igualdad, Maria Miller, detalló en el Parlamento una propuesta legislativa, que se votará el año próximo y que podría permitir la celebración de las primeros bodas entre personas del mismo sexo en el Reino Unido en 2014. La ministra tory insistió en defender las bodas gays como una forma de "reforzar la institución del matrimonio" y mantenerla como algo "significativo" y "relevante", en respuesta a las críticas de algunos de sus compañeros de filas.

La propuesta, que cuenta con el apoyo total del primer ministro británico y líder conservador, David Cameron, ha sido muy criticada por un sector importante de su partido y se calcula que el 40% de los diputados torys podrían votar en contra. Sin embargo, se prevé que la ley pase por el Parlamento y se apruebe sin problemas ya que los matrimonios entre homosexuales tienen el visto bueno de los liberaldemócratas, que gobiernan en coalición con los conservadores, y el Partido Laborista, el primero de la oposición.