vitoria. "Javier de Andrés miente cuando dice que no se han tocado los Servicios Sociales". Son palabras de Eginaren Eginez, la asociación de personas con discapacidad física de Álava. Y están acompañadas de argumentos. Según explicó ayer el colectivo, este martes recibió la decisión del Consejo de Administración del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) de no renovar el convenio que mantenía hasta ahora con la entidad. Un gesto que le ha llevado a elevar la voz. "La derecha más rancia de esta provincia muestra su cara. Se atreve, sin ningún tipo de informe técnico que lo avale, a anular y destruir el tercer sector representativo de la discapacidad física de Álava. No atacaremos este año el deporte de elite, pero sí nos cargamos a esta asociación, tan molesta, insistente, incisiva y exigente con los derechos humanos de las personas con diversidad funcional", denunció.

Los integrantes de la asociación están convencidos de que la Diputación no les perdona que le hayan llevado a juicio por distintos temas -como el caso de los apeadores del tranvía- y que denuncien continuamente "la vulneración de derechos" que ejecutan con su política, "incumpliendo el artículo 19 de la Convención Internacional de la ONU". De otra forma no se explican que se haya tomado la decisión de "desmantelar" un movimiento asociativo que proporcionaba atención directa y profesionalizada a 609 mujeres y 1.008 hombres "justificada técnicamente de forma continuada".

Asimismo, Eginaren Eginez considera "intolerable" la falta de reconocimiento a una labor social "cuyo único objetivo a lo largo de treinta años ha sido la equiparación de oportunidades de las personas con diversidad funcional". Una tarea llevada a cabo "con transparencia" y una actitud colaboradora con la Administración. Por eso, el colectivo vuelve sus ojos ahora hacia los grupos de la oposición ante la negociación presupuestaria, con la esperanza de que intenten reconducir "estas acciones retrógradas y vengadoras del actual partido del gobierno" para restituir el convenio.