Las desapariciones de menores -la mayoría son fugas- deben ser denunciadas rápidamente, y no esperar, como se cree, 24 horas para acudir a una comisaría, para facilitar así que sean resueltas de forma favorable, sobre todo las de alto riesgo. Expertos de las fuerzas de seguridad del Estado insistieron ayer en la importancia de que las familias o tutores de los menores hagan de forma inmediata esa comunicación, durante la I Jornada sobre Niños y Adolescentes Desaparecidos, organizada por la Fundación ANAR.