MADRID. El juez Eduardo López, que instruye el 'caso Madrid Arena', acudirá este viernes, acompañado por su secretario judicial, a las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid para proceder al recuento de las entradas decomisadas por la Policía en el pabellón donde se celebró la fiesta de Halloween del pasado 31 de octubre.

Las entradas fueron halladas por la Policía en un edificio satélite al recinto principal. Los agentes encontraron varias urnas en las que se hallaban los tickets vendidos para asistir a la fiesta en el recinto de la Casa de Campo de Madrid.

Nada más tener conocimiento del hallazgo, el juez ordenó el precinto de las urnas por lo que por el momento se desconoce el número de entradas exacto que contienen los recipientes.

Precisamente el pasado martes, el responsable de la empresa Diviertt que organizó el evento, Miguel Angel Flores, aseguró desconocer el paradero de las entradas. Según sostiene, para esa noche se vendieron 9.650 boletos para un aforo permitido de 10.500 personas. Si bien la Policía investiga si se sobrepasó ese aforo.

No obstante, Flores reconoció en su declaración que se imprimieron un total de 17.500 entradas. También aseguró que se colaron cerca de 4.000 jóvenes de los 6.000 que asistieron al botellón que se celebró en una zona adyacente dentro del recinto vallado del Madrid Arena.