Vitoria. No está claro si es debido a la crisis económica o a otros motivos ajenos, pero lo cierto es que en los últimos tiempos el número de robos con violencia va en aumento. Un día después de que la provincia de Girona amaneciese consternada por el asesinato del presidente de la principal patronal, Jordi Comas, a manos de unos ladrones que asaltaron su casa de Platja D'Aro, aquí en la capital alavesa una conocida joyería dio a conocer que recientemente fue objeto de un hecho en similares circunstancias, si bien afortunadamente en este caso no hubo que lamentar víctimas. El suceso ocurrió el pasado 28 de julio en una joyería, ubicada en el número 19 de la calle Beato Tomás de Zumárraga. Esa mañana dos individuos acorralaron en un rincón al propietario del establecimiento mientras otras dos personas se apoderaban de una caja de hierro que contenía sobres llenos de joyas a la espera de reparación. En total, se calcula que los ladrones se llevaron un botín superior a los 10.000 euros. Según los hechos denunciados ante la Ertzaintza, el atraco se produjo sobre las 11.35 horas. En este momento accedieron al interior de la tienda cuatro personas, tres de ellas mujeres y un hombre, todos ellos de edades comprendidas entre los 45 y los 50 años. Así, mientras dos arrinconaban al propietario de la joyería de Vitoria para que no pudiera dar aviso a la Policía de lo que estaba sucediendo, el resto inspeccionaba el establecimiento en busca de artículos de valor. Tras comprobar que la caja fuerte se encontraba cerrada y que el escaparate ya había sido retirado y, por lo tanto, no había joyas, sustrajeron una caja de hierro en cuyo interior había 75 sobres con piezas de clientes a la espera de su reparación. Así, entre los objetos robados se encuentran varias pulseras de oro amarillo, gargantillas, cadenas, relojes, sortijas de oro y plata, colgantes, oro para fundir y una solitaria de brillantes de oro blanco. En total se calcula que el valor del género sustraído por los ladrones supera los 10.000 euros. El caso ha quedado ahora en manos de la Ertzaintza, que investiga lo ocurrido en esta joyería durante el pasado verano.
