MADRID. Así lo ha asegurado Gerardo Viada, abogado de la familia de una de las fallecidas, Katia Esteban, en las puertas de los Juzgados de Plaza de Castilla después de que Flores haya declarado como imputado durante más de tres horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51, Eduardo López Palop, que investiga el suceso.

Viada ha solicitado para Flores prisión eludible bajo fianza de 100.000 euros, mientras que el colectivo Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, ha pedido prisión provisional para el empresario.

No obstante, el magistrado ha decretado la obligación de que comparezca dos veces al mes ante el juzgado, porque Flores se ha personado "todas las veces que se le ha requerido" y "no parece que tenga ninguna intención de sustraerse a la acción de la justicia", según Viada.

El juez no ha imputado todavía unos delitos concretos al empresario, a quien la Fiscalía imputa cuatro homicidios imprudentes y un delito de lesiones graves e imprudentes.

En su declaración, según el letrado de la acusación particular, Flores ha responsabilizado "absolutamente a Madrid Espacios y Congresos", empresa del Ayuntamiento de Madrid propietaria del recinto, y ha señalado que la seguridad no le correspondía a él, sino a Seguriber, que estaba contratada por esa empresa municipal.

Además, ha dicho que la Policía Municipal "no hizo nada" para evitar un "botellón" de unas 4.000 personas en los alrededores del recinto, junto a la parada de Metro de Lago, durante más de cuatro horas, a partir de las 23:00 horas.

Flores ha sostenido ante el juez que, a través de internet, Fnac y Carrefour, se vendieron 9.650 entradas, y que puede que hubiera alguna duplicidad en la venta de tickets.

Los problemas surgieron a partir de las 03:00 de la madrugada por la entrada "en masa" a la pista central del Madrid Arena de 3.000 o 4.000 personas que estaban en el "botellón", ha dicho el empresario ante el juez, según el abogado de la acusación particular.

El gerente de Diviertt ha indicado que tanto las empresas de seguridad como la Policía Municipal vieron que "la gente entraba completamente borracha" y "de golpe", sin que la organizadora del evento pudiera hacer nada para evitarlo.

Para el abogado de la familia de la fallecida, sobre las 04:00 de la madrugada, pudo haber cerca de 15.000 personas en el Madrid Arena resultantes de las 9.650 entradas vendidas, más las 4.000 del "botellón" y alguna duplicidad en la venta de tickets.

Flores ha precisado que él sólo controlaba la venta de entradas y el contenido de la fiesta, pero que era ajeno y no tenía responsabilidad ni en la seguridad interior ni exterior del recinto.

El empresario ha manifestado que estuvo toda la noche en la fiesta y ayudó a las personas accidentadas hasta que fue a declarar a Comisaría a las 09:00 de la mañana.

Durante su comparecencia ante el juez, Flores ha aportado documentación relativa al suceso, al aforo, a las entradas y a comunicados entre Diviertt y Madrid Espacios y Congresos.