Bilbao. "¡Es un genocidio financiero!", "¡Juntos sí podemos y lo vamos a conseguir!". Miles de personas recorrieron ayer las calles de Bilbao para pedir que no haya más desahucios y por el derecho a una vivienda digna en una manifestación convocada por sindicatos y colectivos sociales que estuvo impregnada por la indignación y el rechazo aun patente en las conciencias vizcainas tras el suicidio de Amaya Egaña acaecido en Barakaldo el pasado 9 de noviembre.
Ni desahucios ni recortes sociales. Etxebizitza duina gure eskubidea! Este fue el lema que encabezó la marcha y los pensamientos de todos los ciudadanos allí presentes. La gran marea humana, convocada por los sindicatos, ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, HIRU, CGT y CNT, junto con medio centenar de organizaciones locales, arrancó desde el Sagrado Corazón a las 17.30 horas y discurrió por el centro de la capital vizcaina a lo largo de la Gran Vía y hasta el Ayuntamiento. A la marcha también se sumaron UGT y CC.OO., a través de la denominada Cumbre Social Vasca, plataforma de la que forman parte estos sindicatos y otras organizaciones, como Jueces para la Democracia y la Unión Progresista de Fiscales. La organización Sendia también participó en la movilización.
Si un termómetro pudiese medir el sentir social que vive actualmente la ciudadanía vasca, se reflejaría perfectamente en la forma en la que transcurrió la marcha. Poco a poco, y según iba avanzando la comitiva principal de los sindicatos y organizaciones sociales, cada vez más personas se unieron al unísono cántico de: "No queremos ver, ni un desahucio más". En este sentido, al tratarse de una manifestación que aglutinó a miles de conciencias heterogéneas unidas por un mismo propósito, los lemas también fueron variopintos. En uno de ellos se plasmaba la indignación suscitada por los recortes sociales que el Gobierno ha llevado a cabo y que lastran la vida de muchas familias. Que se recorten ellos la cabeza, rezaba la pancarta, en clara alusión a la clase política.
Otro de los pensamientos en voz alta que retumbaron entre los edificios de la villa fue el de "ya basta de dejar a la gente en la calle". "La situación es desesperada", añadieron los líderes sindicales. "Los poderes públicos están sometidos a la banca", agregaron, para pedir a continuación que "el dinero público se dedique a la promoción de vivienda pública y al alquiler social". En esta línea, en la movilización se denunció que "los poderes públicos han beneficiado a quienes han hecho negocio con la vivienda: constructores y banca".
problemática social Buena parte de las personas que acompañaron la comitiva reivindicativa respondía a un perfil joven. Un espectro poblacional terriblemente afectado por la lacra del paro y las dificultades para conseguir una independencia personal en forma de vivienda. "La gente que un día pidió hipotecas y se embarcó en la compra de una vivienda ahora está siendo desahuciada como consecuencia de la crisis económica. Ante esta situación los jóvenes tenemos como única salida el alquiler, una salida también prohibitiva en muchos casos para una persona sola e incluso para dos debido a los precios", lamentó Iñaki, un joven bilbaino que acudió a la manifestación para protestar. Su situación personal es extrapolable a parte de la sociedad vizcaina. "Vivo con mis padres porque aunque tengo un trabajo estable, un alquiler se llevaría prácticamente la totalidad de mi sueldo", explicó.
También acudieron personas que, sin ser afectadas directamente por un desahucio, quisieron solidarizarse con una problemática social "que le puede pasar a cualquiera", afirmó Andrea, una señora de mediada edad, vecina de Bilbao. "Nadie está libre de quedarse sin trabajo de un día para otro como le ha ocurrido a un familiar mío", indicó.
respuesta al decreto La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, señaló que el Gobierno español ha demostrado su falta de voluntad a la hora poner "barras rojas" a la crisis, ya que el decreto aprobado este pasado jueves "no pone límites a los intereses del capital, sino que ha puesto los límites que quería la banca y que no van a solucionar ni el 3% de los casos de desahucio". Asimismo, Etxaide pidió una ley que garantice el derecho a una vivienda digna a todos los ciudadanos e insistió en que el límite debe ser que todos "tenemos derecho a vivir dignamente porque hay riqueza suficiente". "La cuestión es repartir la riqueza de manera justa y por lo tanto apostamos por la movilización en Euskal Herria ante las instituciones vascas que es quienes haciendo un recorrido propio tienen que tener la capacidad de tomar decisiones ante lo que está pasando", apuntó. Por último, responsables sindicales reconocieron que es "la primera vez que ante esta crisis coincidimos todos los sindicatos en una reivindicación".