BRUSELAS. Si se suman los expedientes aprobados en Reino Unido, Francia, España y Alemania (cuarto país en el ranking, con 105.000) el resultado supone el 70 por ciento de todos los permisos concedidos en la Unión Europea.

Sin embargo, si se observa el número de nacionalidades que un país ha concedido con respecto a su número de habitantes, el porcentaje mayor es para Luxemburgo, que aprobó 8,6 expedientes de ciudadanía por cada 1.000 habitantes. Le siguen Suecia (3,5), Bélgica (3,2) y Reino Unido (3,1); en el caso de España, la proporción es de 2,7 nacionalizaciones por cada 1.000 habitantes.

Además, hubo doce Estados miembros que dieron menos de un permiso por cada 1.000 habitantes, entre ellos Dinamarca, Austria o Grecia.

En cuanto a los países de origen de los ciudadanos que solicitaron la nacionalidad de alguno de los Estados miembros, la mayoría de casos proceden de países africanos (29 por ciento), asiáticos (23 por ciento) y de países europeos extracomunitarios (19 por ciento).

Otro 19 por ciento de nacionalizaciones fueron para americanos (ya sea del norte o del sur), un 9 por ciento de ciudadanos de la propia UE y un 1 por ciento de Oceanía.

En concreto, aquellos que más nacionalidades de un país de la UE obtuvieron fueron los marroquíes (67.000), los turcos (49.900), ecuatorianos (45.200), indios (34.700) y colombianos (27.500).

En el caso de España, la mayoría de nacionalidades concedidas fueron para ciudadanos procedentes de Ecuador (34 por ciento), Colombia (19,4 por ciento), Marruecos (8,7 por ciento) y Perú (6,7 por ciento).