MADRID. Una investigación de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid ha revelado como el temor a visitar al dentista tan frecuente en las consultas pediátricas está motivado por el miedo que le transmiten sus progenitories, especialmente las madres.

Así se desprende de los resultados publicados en la revista 'International Journal of Paediatric Dentistry', que confirma la transmisión emocional de este miedo entre los miembros de la familia y analiza por primera vez los roles que desempeñan las madres y los padres.

Estudios anteriores ya habían identificado que los niveles de este temor de padres e hijos están asociados, aunque hasta ahora no se habían explorado los roles diferenciados de padres y madres en este fenómeno.

Según ha explicado al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) América Lara Sacido, una de las autoras del estudio, "junto con la presencia de transmisión emocional del miedo al dentista entre los miembros de la familia, se ha identificado el papel relevante de los padres con respecto a las madres en el contagio de esta fobia".

La investigación analizó a 183 niños de entre 7 y 12 años de la Comunidad de Madrid y a sus progenitores. Los resultados son consistentes con las investigaciones previas en las que se encontró que los niveles de miedo de padres, madres e hijos se encuentran correlacionados.

Los autores confirmaron que, cuanto mayor sea el nivel de ansiedad o miedo dental en algún miembro de la familia, más lo sufrirá el resto. El estudio también revela que los padres poseen un papel clave en la transmisión del miedo al dentista de madres a hijos al actuar como una variable mediadora.

"Aunque los resultados deben tomarse con las debidas cautelas, los niños parecen atender fundamentalmente a las reacciones emocionales de sus padres para decidir si los eventos dentales son potencialmente estresantes", ha afirmado Lara Sacido.

Así, la transmisión del miedo de la madre al niño podría verse influida --ya sea para incrementar o reducir la ansiedad-- por la reacción que el padre exhibe en el dentista.

Entre las posibles implicaciones de estos resultados, los autores destacan la necesidad de involucrar tanto a padres como madres en las campañas de prevención del miedo dental y tratar de hacer que los padres asistan a la consulta manifestando ausencia de preocupación.

"De cara a la atención en la clínica odontológica, el trabajo con los padres es fundamental. Que los padres vengan tranquilos es tan interesante como procurar directamente que el niño se relaje", ha apuntado la autora.