Que el tema de la inmigración le empieza a quitar el sueño al PP no es nada nuevo. Sin embargo hay sitios en los que se permiten tomárselo con humor. Es el caso de Lantarón, localidad en la que ayer estaba previsto el debate de una moción en la que los populares advertían del "grave problema" que se está viviendo en la zona debido al incremento del número de extranjeros, a los que además, a su juicio, el Gobierno municipal les está dando una serie beneficios que no contempla para el resto de la población. Al final, el Partido Popular decidió retirar su propuesta hasta otra ocasión.

El contenido de dicha moción ya fue adelantado por este periódico en la edición de ayer y en él se proponía una batería de medidas con un marcado carácter irónico que incluía, entre otras cosas, acceso gratuito para los inmigrantes a las instalaciones deportivas, pintxos servidos en el bar adaptados a sus costumbres religiosas y un equipo de fútbol en el que los hijos de los extranjeros jueguen de titulares. En definitiva, una serie de despropósitos con los que el PP de Álava demostraba ir sobrado de humor cuando se trata de abordar temas que afectan a la población que se encuentra en riesgo de exclusión.

Lejos de sentirse avergonzado por su propuesta y poco antes de que se debatiera la moción, el portavoz del PP en Lantarón, Jesús Montejo, denunciaba en un comunicado la "difícil situación" a la que está conduciendo a este municipio su alcalde, el nacionalista Francisco Uriarte, así como el grupo municipal de Bildu, que "discriminan a las personas que siempre hemos vivido aquí" y favorecen al colectivo de inmigrantes, cada vez más numeroso, al que concede una serie de beneficios en materia de sanidad, educación y ayudas sociales.

Montejo asegura que le sobran motivos para realizar esta serie de afirmaciones. "Nos encontramos con situaciones tan dispares como que un inmigrante esté cobrando casi mil euros más alquiler de vivienda y transporte gratis mientras que una viuda apenas sobrepasa los 400 euros", apunta el portavoz del PP, quien insiste en que este tipo de situaciones tienen que cambiar. Tampoco está por la labor de permitir por más tiempo "las molestias" que asegura que están causando los lugares de culto como las mezquitas "sin licencia municipal, que importunan a los vecinos por la noche en horas de descanso", o "las innumerables concesiones que se les hacen a los hijos de inmigrantes en los colegios de la zona, como menús especiales", algo que, según recuerda, "no ocurre con los de aquí". "Cada uno de estos nuevos alumnos implica además que el Ayuntamiento de Lantarón debe abonar al colegio público 1.137 euros por niños que nunca ha residido en el municipio", añade en la nota de prensa enviada a los medios, que defiende, por si hubiera alguna duda, la moción presentada por su grupo.

En ella, y siempre haciendo uso de una ironía muy poco oportuna, se establece que "el Ayuntamiento de Lantarón otorgará a los inmigrantes y otros colectivos en estado de necesidad un trato prioritario, como hacen otras administraciones". Esa priorización se materializará a través de varias propuestas como las ya descritas. En concreto, en el punto número dos de la iniciativa se señala que "se facilitará un acceso gratuito a las instalaciones deportivas municipales, incluidas las piscinas, donde se reservará una franja horaria suficiente para el caso de que algún colectivo, de acuerdo a sus creencias, deba usar la piscina separando hombres y mujeres, para lo cual, se establecerán los correspondientes turnos, de forma que no sufran discriminación alguna ni se limiten sus derechos". A renglón seguido aparece la propuesta que sugiere la admisión gratuita en la Escuela de Fútbol y en cualquier otra que use las instalaciones municipales y sin límite a los niños de estos colectivos en estados de necesidad, "proporcionándoles transporte gratuito, lo mismo que equipación", aparte de lo de jugar de titulares en el equipo.

En cuanto a los bares del Ayuntamiento, la iniciativa legislativa popular recoge que se obligará a los locales públicos municipales y de las juntas administrativas a servir pintxos y menús respetuosos con todas las creencias, evitando el uso de materias o carnes prohibidas por las religiones de las personas que viven en nuestro municipio.

Además, el texto de los populares pide que las actividades culturales sean gratuitas para estos colectivos, a los que se preguntará sobre qué actividades serían de su interés para organizarlas cuándo y dónde quieran el próximo año. También se les facilitará cursos intensivos de euskera, por aquello de facilitar la integración. En definitiva, todo un dechado de ironía que, efectivamente, discrepaba desde el principio y hasta el final con los postulados del PP en otros lares, como el Ayuntamiento de Vitoria.