vitoria. El documento que hay sobre la mesa de los rectores de la Policía Municipal de la capital alavesa y sobre la de los Departamento de Seguridad Ciudadana identifica una serie de trabas que impiden, a su juicio, el buen funcionamiento de la Guardia Urbana. Las soluciones que se proponen no han tardado en encontrar réplica en la representación sindical de los agentes, entre la que destaca la postura beligerante de ErNE, que considera que, de llevarse a cabo las medidas, se pondría punto y final al acuerdo de condiciones laborales aprobado entre Seguridad Ciudadana y el comité de empresa hasta el año 2014.
Literalmente, el documento de marras llega a decir que "la Policía mantiene históricamente algunas estructuras y formas de trabajo que no responden adecuadamente a las necesidades reales de la misión que tiene encomendada o, cuando menos, genera una serie de disfunciones que deberían corregirse a la mayor brevedad". Entre ellas, se apuesta por la estabilización de la estructura jerárquica. Según el documento hay 28 profesionales ocupando puestos en comisión de servicios, entre ellos, el propio comisario jefe, cuyo puesto está judicializado en la actualidad hasta el punto de que, incluso, se escuchan rumores sobre una posible dimisión, desmentidos, eso sí, por el Gobierno local.
El texto al que ha tenido acceso este diario alega que no se puede acometer ese déficit hasta que no se apruebe la Ley de Policía. Entonces, se acometería de forma inmediata un procedimiento de promoción interna y de vacantes según lo dictaminado por una Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Llama la atención este punto, ya que, incluso, el Gobierno municipal ha recurrido la sentencia en la que se pone en duda el nombramiento del actual comisario jefe, José Carlos García Marcos, llegado a tales alturas gracias a una decisión de la concejal del ramo, Marian Castellanos, que le asignó al cargo en comisión de servicios.
Al respecto, fuentes de ErNE discrepan con la disculpa sobre la estabilización de la plantilla, ya que "se puede abrir un proceso de promoción interna en cualquier momento". El documento también discreparía con conceptos como la antigüedad, utilizado hasta la fecha para la selección de los agentes que trabajan en el turno de noche. Al respecto, el texto en cuestión discrepa con tal situación y propone la rotación en ese turno, contando con la voluntariedad como concepto.