Madrid. Dice que los jóvenes están protagonizando una especie de huida hacia delante.

Estas macrofiestas o los propios botellones y el consumo masivo de alcohol son una especie de escapada o de huida de la situación actual. Tal y como están las cosas, la juventud debería estar muy ocupada en lo que les viene. De cara a los próximos años, solo prosperarán aquellos que estén acostumbrados a vivir con menos, a estar preparándose continuamente, los que sepan ser resistentes y resilentes. El mundo está cambiando. España ha vivido unos años muy felices, pero la situación que van a vivir muchos de nuestros jóvenes es de muchas carencias para las que no están preparados.

Viven el presente, eso es algo inherente a la juventud.

Sí pero es que el mañana les va a llegar y nadie les va a sacar las castañas del fuego. La diversión está bien, pero estas macrofiestas, y lo saben perfectamente quienes las organizan, son una especie de catarsis para olvidarse de sus penas. Y piensan que cantando, bailando y bebiendo se olvidan. Yo creo que hay poco sentido común, poca capacidad de reflexión y no se dan cuenta de la situación crítica que atravesamos.

La crisis siempre acechando...

Sí, porque además tienen mayor fracaso escolar que nadie. Este país necesita emprendedores y los jóvenes, en su mayoría, no tienen esas inquietudes porque solo aspiran a un puesto de trabajo por cuenta ajena. Son muchos problemas que tienen que ver con que hay que formar personas con valores sólidos.

Pues ahora vienen las fiestas de Navidad y no pinta bien.

Sí. A mí me parece que la vida es para divertirse, pero divertirse a base de botellón, a base de escuchar a estos nuevos dioses de la nada... No lo entiendo. Soy consciente de que hay chavales responsables, que trabajan y estudian. Pero en la mayoría de la juventud falta seriedad y falta responsabilidad cuando se acude a una fiesta de este tipo con esos DJ que se llevan ahora, esperando semanas para ver a un tipo de estos que no ofrece nada. Me gustaría que dijeran qué aportan, qué tienen de extraordinario.

Pues ellos consideran que la oferta es interesante.

El problema es que van porque van los demás, porque van todos. Tienen la necesidad de seguir a la masa porque hay mucho vacío interior y vacío personal. Y llenan ese vacío a base de ruido, desmadre y cachondeo. Van a buscar fortalecerse con esa masa humana que se declara feliz.

Sin embargo, ese modelo hegemónico de diversión de salir de noche, beber... lo copian de sus mayores.

Es verdad que se ha sembrado eso. Pero la gente que triunfa y prospera es la que se trabaja unos hábitos de superación, esfuerzo, sacrificio, autodisciplina y voluntad. Tú no puedes llegar tres días por semana a las seis de la mañana después de estar una noche entera graznando, bailando, sudando y gastando el dinero que muchos padres no tienen.

Les ayuda a liberar su energía.

Sí, es una forma de liberar estrés pero es un problema cuando se lleva a situaciones extremas. Lo que ocurre es que ya se ha formado y entrenado a la gente para que consuma este tipo de eventos porque saben que les meten ahí como si fueran ovejas y ellos se dejan arrastrar porque no tienen criterio propio.

No deja usted títere con cabeza.

El problema es que esta juventud no se orienta, no se encarrila. Que como trasnocha luego se levanta a las cuatro de la tarde, que vive hasta los 35 años con sus padres, que no les preocupa demasiado nada porque piensan en vivir de la jubilación de sus padres porque dicen que se arreglan con poco. Con ese conformismo, ¿dónde va un país?.