Barakaldo. "No podemos estar en situaciones que, por un problema económico, derivan en crisis como ésta, con resultados tan trágicos". Juan Carlos Mediavilla, juez de guardia de Barakaldo urgió ayer a acometer cambios en la legislación que rodea a los desahucios para evitar nuevas "tragedias". Así lo solicitó ayer tras ordenar el levantamiento del cadáver de Amaia Egaña, la mujer de 53 años vecina de Barakaldo que ayer se quitó la vida cuando estaban a punto de ejecutar su desahucio, en la Avenida Altos Hornos de Bizkaia.

El juez decano de Barakaldo aprovechó para llamar a la reflexión y a que, "de una manera rápida, sin demora", se proceda a acometer los cambios legales para que los jueces puedan "interpretar y aplicar la nueva normativa y atender de una mejor manera a estas situaciones", explicó notablemente afectado por el suceso.

En cuanto a la moratoria que impida llevar a cabo los desahucios, Mediavilla aseguró que le parece "difícil". "En la medida en que la parte que insta al lanzamiento lo siga instando, el juez lo único que tiene que hacer es cumplir con lo que la ley le ordena y acordar los desahucios y los lanzamientos", razonó.

Sensibilidad El juez realizó estás declaraciones tras ponerse en contacto con el Juan Luis Ibarra, presidente del alto Tribunal vasco y quiso transmitir también un mensaje de "tranquilidad" desde el ámbito del poder judicial. "El poder judicial no es ajeno a la sociedad en la que vive -dijo-. Somos ciudadanos y, evidentemente, no somos ajenos a esta problemática. Cuando las consecuencias son tan duras como éstas, tiene que hacer reflexionar a todos, sobre todo a quienes tienen competencia", concluyó.