Vitoria. El Grupo Socialista en el Ayuntamiento gasteiztarra denunció ayer "el golpe barriobajero" que el Gobierno de gobierno liderado por el alcalde, Javier Maroto, "ha asestado a las políticas de accesibilidad e igualdad del Ayuntamiento" con la supresión de la plaza de técnico de eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas del Consistorio vitoriano.

Para la concejal socialista Marian Gutiérrez, esta decisión que el PP ha mantenido oculta "con mentiras" hasta hoy, supone "un torpedo en la línea de flotación de las políticas en materia de accesibilidad que el Ayuntamiento viene desarrollado desde hace veinte años, así como un golpe a las políticas de igualdad". En este sentido, la edil criticó duramente que Maroto "no haya tenido en cuenta la petición del Consejo de Accesibilidad que en su última reunión pidió expresamente que se siguiera contando con esta plaza porque si no la accesibilidad corría peligro".

Al respecto, la censura socialista explica que Vitoria ha sido un referente a nivel estatal en cuanto a la aplicación de medidas de accesibilidad en la vía pública y edificios municipales. Prueba de ello es que hace seis meses el Ayuntamiento recibió el galardón Reina Sofía por esta labor, "pero no vale hacerse fotografías recogiendo el premio para luego eliminar la plaza de la persona que lo ha hecho posible. Y además sin ningún tipo de explicación".

Asimismo, el PSE denunció las formas con las que el PP ha llevado a cabo la supresión de esta plaza. "Haciendo uso de la mentira por partida doble". Primero al afirmar hace quince días que la decisión correspondía al Departamento de Función Pública, "cuando hoy (por ayer) han confirmado que ha sido de Medio Ambiente y Espacio Público". En segundo lugar, al argumentar que la supresión se debe en parte a que la Diputación Foral de Álava ha retirado la subvención con la que se pagaba la mitad del coste de esta plaza, "cuando la realidad es que esa ayuda conveniada con la Diputación finalizó hace 14 años".

Al final, para el PSE esta decisión debe enmarcarse en la política de destrucción de empleo que Maroto está desarrollando en el Ayuntamiento con la supresión de contratos programa.