Zizur Txiki. La Ikastola San Fermin culminó ayer más de un año de preparativos con la celebración del Nafarroa Oinez, la segunda fiesta del euskera organizada por el centro de Zizur en sus 42 años de historia. Miles de personas desafiaron al mal tiempo y quisieron acercarse a los 8,6 kilómetros del recorrido para mostrar su solidaridad con el centro que espera ampliar las instalaciones con el dinero recaudado y así poder ofertar una cuarta línea de Educación Secundaria.

La lluvia no quiso faltar a la fiesta y desde las 10.00 horas, momento en el que en el patio cubierto de la ikastola comenzaba el acto inaugural, hizo acto de presencia e intentó deslucirla. A esa hora, decenas de autoridades políticas, miembros de la ikastola y varios centenares de alumnos y padres se dieron cita en pleno centro del área 1 para dar el pistoletazo de salida a la fiesta. A ritmo de batukada y dantzaris comenzó el solemne acto inaugural, lleno de colorido y ritmo, haciendo honor al lema de esta edición del Oinez: Kolore&hitz.

Javier Barcos, presidente de la cooperativa de padres y madres de la ikastola, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes a "la gran fiesta del euskera y de las ikastolas de Navarra", un acto posible "gracias a un trabajo colectivo y desinteresado de muchas personas". De este modo, en el discurso inaugural quiso hacer referencia a las dificultades económicas que atraviesa la población de las que "el Oinez" no es ajeno, ya que "está sufriendo igualmente las consecuencias de la crisis". "Somos una ikastola, pero no exenta de problemas", recordó Barcos.

Al tratarse de la fiesta del euskera, en la que se quiso resaltar el papel fundamental de las lenguas a la hora de crear cultura, Barcos incidió con especial interés en "hacer un llamamiento a la clase política y a los gobernantes para que seamos capaces, entre todos, de superar la actual zonificación lingüística en Navarra". Por ello reivindicó "el derecho de todos los navarros y navarras a recibir una educación en euskera".

realidad social Igualmente Barcos instó al Gobierno de Navarra a que reconozca "la realidad social y empresarial tan evidente como la de Euskalerria Irratia, única radio íntegramente en euskera de Iruñea y su Comarca y que, incomprensiblemente, después de 25 años en antena continúa sin ser legalizada".

La presidenta de la Federación de Ikastolas de Nafarroa, Izaskun Arratibel, señaló que las ikastolas siguen "creciendo" y afrontan "con determinación este crecimiento". No obstante, dijo que les preocupa "el marco normativo" y la "orientación actual del gasto público", sobre todo por la nueva "ley educativa estatal que está en ciernes", por su "carga ideológica". "Necesitamos estabilidad y racionalidad normativa, que ofrezca un marco pacífico y sereno para el ejercicio de la acción educativa", añadió.

Los discursos supusieron el primer párrafo de una nueva página en la historia de la ikastola, una aventura que fue recordada por las alumnas Ainhoa Martin y Anne Idareta. Rememoraron las enseñanzas aprendidas por sus padres, cómo ha ido evolucionando la tecnología y la educación a lo largo de estos más de 40 años. Además, hicieron referencia al duro camino que profesores, padres y alumnos tuvieron que recorrer para conseguir llegar hasta el punto en el que se encuentra en la actualidad.

El nuevo capítulo de la ikastola dio comienzo con una explosión de color y música, fruto del esfuerzo e ilusión de decenas de alumnos que minutos antes de que la familia Usoz cortara la cinta invadieron el patio para bailar y ejecutar una vistosa coreografía al ritmo de la canción de esta edición del Oinez.

Javier Usoz, quien formó parte de la junta en 1979, fue el encargado de cortar la cinta inaugural, acompañado por su hija Begoña, antigua alumna y actual profesora de la ikastola, y por su nieta Saioa, actual alumna. Con este reconocimiento a aquellas familias que apoyan el centro desde sus orígenes, Ikastola San Fermin dio inicio a la fiesta, ligeramente empañada por la lluvia.

Las cinco zonas (o seis, según quién lo explicara, pues la quinta se dividía en 5-A y 5-B) se unían por medio de un recorrido de 8,6 kilómetros. Los animados y animadas que se lanzaron a realizarlo entero por el camino en el mapa establecido, lo debieron trotar antes de las 13.30 horas, ya que hacia esa hora el trayecto por el campo de la zona 1, la de la Ikastola San Fermín, se cerró debido al barro creado por la lluvia. Hecho que se comunicó por los altavoces, entre las canciones constantes que animaban el camino, en euskera y castellano: se había cerrado ese camino, pero se había habilitado el acceso a la ikastola por la carretera.