madrid
GAO Ping, el supuesto cabecilla de la trama de blanqueo de capitales relacionada con las mafias chinas que consiguió evadir hasta 300 millones de euros al año, es un importante empresario, que llegó a fotografiarse con el rey Juan Carlos, que pretendía convertirse en un "puente" entre España y China con negocios relacionados con el arte.
Él mismo aseguró en una entrevista que su objetivo era dar a conocer el arte moderno chino, en ebullición, en el mundo, y en concreto en España, donde era promotor de varias exposiciones y proyectos. Así, en 2007, Gao Ping, de 45 años y afincado en España desde 1989, creó la Fundación de Arte y Cultura, que, según su propia página web, nació como plataforma cultural para promover el intercambio y desarrollo de arte entre España y China.
Con ese mismo propósito, en su país fundó el centro de Arte Contemporáneo Iberia de Pekín para el intercambio y la promoción de actividades culturales, donde han expuesto sus obras artistas tan reconocidos como la fotógrafa Ouka Lele. Posteriormente, en 2010, inauguró la galería Gao Magee, vecina del Museo Reina Sofía en Madrid, dedicada a promocionar jóvenes talentos chinos y patrocina, además, la revista Art in China, editada en chino y español.
En colaboración con el Ayuntamiento de Fuenlabrada, la localidad madrileña en la que se ubica el polígono donde se originó la operación Emperador, también ha realizado varios proyectos con el fin de hacer de este municipio un "trampolín" para el conocimiento del arte contemporáneo chino en Occidente. Los negocios de Gao Ping -nacido en Hang Zhou, capital de la provincia china de Zhejiang y tercera generación de una familia de empresarios chinos, establecidos en los sesenta en Sevilla- no se acaban en el arte, sino que también es propietario de varias naves en Fuenlabrada. Desde allí se distribuían productos llegados de China, como bisutería y bolsos, que se ponían a la venta en 110 lugares distintos en la península y Europa. Casado y padre de tres hijos, tiene antecedentes por una riña tumultuaria en el año 2000 y propietario de un fabuloso chalé en Somosaguas, es considerado un empresario muy influyente, donde tiene negocios dedicados a la venta al por mayor de productos alimenticios, bebidas, tabaco, textiles y calzado.