Vitoria. Tras siete años de espera, el Ayuntamiento de Vitoria dará por fin hoy luz verde a la ordenanza reguladora de veladores para los bares y restaurantes de la ciudad. Los hosteleros se muestran en general "satisfechos" con la normativa que unificará por fin la colocación de terrazas, en un momento en el que éstas se encuentran en pleno auge. Sin embargo, el documento definitivo no ha convencido a todos. Algunos establecimientos del Casco Viejo denuncian que no se les vaya a dejar instalar estructuras cerradas como al resto de los bares de Vitoria.

La ordenanza que será sometida hoy a votación en la Comisión municipal de Urbanismo establece sanciones de hasta 3.000 euros para los que la incumplan. El Ayuntamiento permitirá finalmente la instalación de terrazas o veladores durante todo el año. Éstas deberán adecuarse a determinadas características estéticas, es decir, no podrán usarse colores estridentes, y además, tendrán que recogerse todos los días ya que quedan prohibidos los anclajes fijos.

Gracias a un acuerdo alcanzado con la Once, los establecimientos del Casco Viejo también podrán instalar terrazas pegados a las fachadas. De esta forma podrán dejar un espacio central de cuatro metros para los peatones, tal y como establece esta normativa. No podrán, sin embargo, poner estructuras cerradas. La prohibición se extiende a la Virgen Blanca, Los Fueros y Plaza Nueva. Se trata de unos de los aspectos que más recelos ha causado en el sector.

La Asociación de Empresarios Hosteleros de Álava asegura que la limitación es "comprensible" ya que afectaría a la "visibilidad". Así lo cree su presidente, Fabian Tobalina, que califica de "buena" la ordenanza. "Han podido quedar algunos cabos sueltos, pero tenemos muchas ganas de que se apruebe ya", explica.

Sin embargo, no es ésta la opinión de todos los establecimientos de la ciudad, y menos la de los del Casco Viejo, que opinan que esta ordenanza les perjudica en un momento de crisis que ha dejado al sector más que tocado. Así lo creen en el restaurante Erkiaga, donde advierten de que medidas como ésta podría llevar a algunos establecimientos a "echar la persiana", o en el Matxete, que consideran "discriminatoria" la ordenanza ya que permite instalar veladores cerrados en función del barrio. "En este momento en el que la hostelería, como todas las actividades, ha bajado, nos tenemos que agarrar al auge de las terrazas, que es lo que está dando cierta vidilla a Vitoria", recuerda Mikel Bilbao, responsable del restaurante.

Tras la votación de hoy, en el que casi con toda probabilidad saldrá aprobada sólo con el voto en contra de Bildu, la ordenanza será refrendada en el Pleno este mismo mes. Tras ello, los hosteleros tendrán nueve meses para aplicarla.