DONOSTIA. La Fiscalía pide penas que suman once años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de cuatro menores de edad, dos de ellos hermanos, en una localidad del interior de Gipuzkoa.
Estaba previsto que el juicio por estos hechos tuviera lugar hoy en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, si bien la vista no ha podido celebrarse al encontrarse en paradero desconocido el procesado, que sufre un trastorno mental leve.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron sobre las 21:45 horas del 30 de junio de 2008, cuando el encausado, cuya discapacidad "no implica una limitación de sus facultades de conocer y entender, abordó en la calle a una chica de 14 años a la que pidió ayuda, al tiempo que la agarraba del brazo "fuertemente" y la arrastraba hasta la entrada de un portal cercano.
El documento precisa que, en este lugar, "fuera de la vista de terceras personas", con una mano ofreció quince euros a la joven "si le dejaba hacer algo", mientras que con la otra presuntamente empezó a tocarle la cintura de forma "libidinosa", instante en el que la chica "separó la mano del acusado de su cuerpo y escapó".
Unos días después, el 9 de julio, el hombre, que por entonces tenía 56 años, se acercó sobre las 9:30 horas a otra menor, de 13 años, con "deseos de satisfacer sus deseos libidinosos".
El hombre le preguntó "si quería ganar cinco euros" y le mostró un billete de esta cantidad, si bien la chica se negó y se alejó perseguida por el imputado que continuó con su ofrecimiento de forma "cada vez más agresiva", hasta que la niña "se montó en un vehículo que la estaba esperando" y se fue.
El documento relata otro presunto episodio de abusos, ocurrido en la misma localidad que los anteriores, en el que el encausado se dirigió a dos hermanos de 12 y 7 años cuando salían de su casa, "agarró fuertemente de la mano" al mayor y lo arrastró a un portal seguidos por el pequeño.
En este lugar, "aprovechando que no había nadie dentro, "les exigió que se tumbaran en el suelo", a lo que los pequeños se negaron, por lo que éste les empujó con fuerza.
Una vez en el suelo, el procesado, mientras se desabrochaba el botón del pantalón, les ofreció una moneda de dos euros a cambio de que accedieran a sus deseos libidinosos.
"Como los menores se negaron a obedecerle, el acusado les gritó que se levantaran" y, una vez puestos en pie, presuntamente les sometió a distintos tocamientos, al tiempo que les decía que "sería mejor que no contaran nada", momento en el que los niños "pudieron escapar".
No obstante, el procesado no cejó en su empeño y comenzó a seguir a los pequeños en otras ocasiones "insinuándoles que se fueran con él", mientas les perseguía "por las calles y los espiaba cuando estaban en el colegio".
El documento de la Fiscalía concreta un caso en el que el hombre llegó a aferrar al hermano mayor, "con deseos de satisfacer sus deseos libidinosos", en un momento en el que los menores fueron hacer un recado al supermercado, si bien el pequeño logró "zafarse".
"Esta situación de tensión y miedo que vivieron los menores" hizo que los niños no se atrevieran "a salir de casa" y tuvieran que "cambiar de itinerario para ir al colegio".
El Ministerio Público considera estos hechos constitutivos de tres delitos de agresión sexual, uno de ellos continuado, y un cuarto de prostitución de menores por los que, además de las citadas penas de cárcel, solicita que el hombre no pueda acercarse ni comunicarse con sus víctimas durante otros seis años más. Igualmente, demanda distintas compensaciones económicas para los menores perjudicados.