vitoria. La voz de los trabajadores del aeropuerto de Foronda se escuchó ayer alta y clara en la capital del Estado. Allí, hasta 176 personas se juntaron para mostrar al Ministerio de Fomento y a Aena -la sociedad estatal encargada de la gestión de las terminales españolas- que sus decisiones encaminadas a aligerar la capacidad del aeródromo y la plantilla del recinto no son adecuadas. Más bien, todo lo contrario, ya que, a su juicio, condenan al aeropuerto a un final ordenado o hacia la privatización. Para evitar ambas circunstancias, los empleados volvieron a sugerir con fuerza la recuperación del status H24 -que permitiría abrir el centro aéreo las 24 horas al día, como ocurría antaño- y la atenuación de la reestructuración laboral en curso, que acabará con gran parte de las 139 personas que trabajan allí -la última posibilidad contemplaba el mantenimiento de 26 puestos de trabajo-. En ese punto, los portavoces de los empleados lo tienen claro. Sin propuestas concretas -que no las hay- para facilitar ceses indemnizados, no habrá ninguna solución.
Dos autobuses de trabajadores partieron de madrugada desde la capital alavesa para acceder a Madrid. Allí se les sumaron otros compañeros llegados en vehículos particulares y trabajadores de aeropuertos de Pamplona, Burgos, Logroño e, incluso, de Barajas. "Se están dando cuenta de que el desmantelamiento de aeródromos que ellos llaman de tercera categoría -los de menos de 500.000 pasajeros al año, pese a que Foronda es el cuarto en el Estado en el ranking de transporte de mercancías- afectan a toda la red, ya que son el paso previo a la privatización y a la externalización de servicios", indicaba a este diario Celedonio Gómez, delegado de UGT en el comité de empresa de Foronda, mientras protestaban frente a la sede del Ministerio de Fomento. Allí, entre proclamas, el portavoz sindical reconoció que podría haber posibilidades "para ver la luz", pero que no existen ofertas concretas. De esa forma, no habrá un acuerdo que facilite la salida voluntaria de trabajadores que llevan, incluso, 33 años trabajando en el aeropuerto. Y eso bloquea cualquier negociación.
En otro orden de cosas, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, reconoció ayer "no ser partidario" de la gestión compartida de Foronda "si no hay un rendimiento sustancial a cambio". El gestor popular, según apunta Europa Press, reconoció que "no sería partidario" de que la terminal sea gestionada de manera conjunta por Aena y la promotora del aeródromo, Vitoria International Airport (VIA) -formada por Gobierno Vasco, Diputación, Ayuntamiento y Cámara de Comercio-, "si no hay un rendimiento sustancial a cambio". A finales de agosto entró en vigor la reducción del horario de la terminal decretada por Aena. Desde entonces, el aeropuerto sólo abre 12 horas al día de lunes a viernes.
En cualquier caso, el diputado general de Álava señaló que se ha producido un "cambio de conducta" por parte de los rectores de Aena en cuanto al plazo de tiempo que tienen las compañías para comunicar los aterrizajes y despegues que se vayan a realizar. En el último mes, Aena exigía que este aviso se produjera siete días antes del vuelo, mientras que, a partir de ahora, se ampliará el plazo hasta cuatro horas antes de la operación.