MADRID. El 5 por ciento de los niños y adolescentes españoles padece Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), lo que implica que al menos un niño en cada aula escolar sufre esta enfermedad, que se caracteriza por la falta de atención, la impulsividad y el bajo rendimiento académico.
Así lo ha asegurado hoy el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH, Fulgencio Madrid, durante la presentación de un informe elaborado en seis países europeos -entre ellos España- y Canadá, que ha analizado a 1.400 familias con hijos que padecen este trastorno.
Una de las principales conclusiones que se desprende de este estudio es que las familias de niños con TDAH se sitúan a la cabeza de Europa en cuanto al nivel de estrés que padecen en el periodo de vuelta al colegio.
La psiquiatra infantil del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga Isabel Hernández-Otero ha apuntado como una de las causas del estrés que sufren las familias españolas el tiempo que éstas pasan con sus hijos -mayor que el del resto de los países analizados-, lo que provoca que el entorno familiar se sienta "más afectado" por el trastorno del menor.
"El TDAH es un trastorno que inunda la vida de la persona y afecta a la familia, a la escuela y a la sociedad en general", ha señalado la catedrática de Psicología evolutiva de la Universidad de Valencia, Ana Miranda, que ha subrayado la necesidad de diagnosticar la enfermedad porque "estos niños tienen unas necesidades educativas específicas".
El 5 por ciento de los niños españoles padece este trastorno, aunque sólo un 3 por ciento ha sido diagnosticado. Para Madrid, este es "un problema muy serio", ya que el TDAH puede convertirse en un trastorno "muy grave" si no se actúa contra él.
"Muchas de las personas no diagnosticadas están sometidas a un riesgo muy grande porque pueden evolucionar de manera muy negativa, con fracaso escolar, problemas en sus relaciones sociales, en el trabajo, e incluso con la Justicia", ha advertido Madrid, quien ha afirmado que el 30 por ciento de los menores de 18 años con problemas legales padecen TDAH.
A pesar de que 1 de cada 3 niños con este trastorno lo seguirá padeciendo de adulto, Hernández-Otero ha subrayado la importancia de un acceso precoz al tratamiento para conseguir que los principales síntomas -hiperactividad, impulsividad y falta de atención- evolucionen positivamente con el paso de los años.
En este sentido, ha destacado que hasta en el 92 por ciento de los casos la respuesta a los tratamientos farmacológicos "es fantástica" e incluso estos síntomas y otros asociados pueden llegar a desaparecer.
Los padres y los educadores representan un papel fundamental a la hora de dar la voz de alarma.
El TDAH es genético, "se hereda tanto como la altura", ha afirmado Madrid y la edad mínima para el diagnóstico y para comenzar el tratamiento farmacológico son los 6 años.
Sus síntomas se manifiestan desde el nacimiento; se trata de bebés irritables, malhumorados que duermen mal y a los que es difícil consolar.
"Los padres deben comprobar si hay determinadas acciones en su hijo que exceden el comportamiento habitual en niños de su edad", como salir corriendo sin mirar si vienen coches, meter la mano en la boca de un perro desconocido, tener reacciones explosivas cuando se enfadan o dejar los exámenes en blanco a pesar de haber estudiado.
Para Madrid, el TDAH es "un trastorno crónico, complejo y del que sólo conocemos la punta del iceberg. "A diferencia de otros trastornos para los que no se conoce tratamiento, el TDAH sí lo tiene, pero el problema es el desconocimiento de la sociedad sobre su existencia y los problemas que acarrea".
Así, Madrid ha denunciado los falsos mitos sobre este trastorno y ha adelantado la propuesta que llevarán ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) para declarar un día Mundial de Sensibilización sobre el TDAH.