Vitoria. ¿Qué hace un avión que debe aterrizar en Vitoria a las siete de la mañana y no puede hacerlo al no contar con instrumental adecuado para lidiar con la la persistente niebla? ¿Y los helicópteros que acompañan en los quehaceres televisivos de una hipotética llegada de la Vuelta a España? ¿Y las aeronaves de una campaña encargada de fotografiar cada uno de los rincones de la geografía provincial que, por ejemplo, se encuentra con mal tiempo y ha de retrasar su labor unas horas o un día? La respuesta, en cualquiera de estos tres casos, es sencilla. Los afectados buscan otra terminal en la que poder aterrizar, ya que hacerlo en Foronda entre las 8.30 horas y las 20.30 horas supone un desembolso extra en el pago de sobretasas. Desde que Fomento rebajara la categoría al aeródromo alavés, éste sólo permanece abierto 12 horas al día de lunes a viernes y en casos previstos de antemano. Otros vuelos en horarios fuera de la escaleta requieren pago extra. De ahí que los rumores sobre la verdadera intención de Aena y del Gobierno central del Partido Popular al recortar las alas a la terminal gasteiztarra se hayan disparado apuntando a posibles planes de privatización.
La capacidad carguera del aeropuerto, cuarto del Estado en la materia, está fuera de cualquier duda. Pero los responsables de Aena están poniendo muy difícil la continuidad de las empresas que operan desde las pistas vitorianas. "Las compañías de carga no necesitan subvenciones, necesitan facilidades. Y aquí se las están quitando". Estas palabras, en boca de Celedonio Gómez, delegado sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT), ponen en solfa las decisiones que han recortado en 12 horas la operatividad de un aeropuerto que vive del transporte de mercancías. "Es incomprensible que sitúen a Foronda en el Grupo 3, que son los de menos de 500.000 pasajeros al año. Aquí nunca ha habido esa cantidad, pero es la cuarta terminal en carga", indica el citado portavoz.
Sus palabras llegan justo cuando la Coordinadora Estatal Sindical de Aena discute la reestructuración que va a sufrir la plantilla de Foronda, compuesta en la actualidad por 139 personas. La negociación al respecto se interrumpió ayer -se reanudará el próximo día dos- con un nuevo documento presentado por los responsables de Fomento. Éste habla de mantener una plantilla operativa de 26 personas -seis más que en la última propuesta-. "Mantener el aeropuerto abierto las 24 horas, que es nuestra pretensión como comité de empresa, con ese número de trabajadores es insostenible", certifica Gómez, no sin antes añadir que "no tenemos que pagar las consecuencias de la mala gestión de Aena, y así se lo recordaremos a Mariano Rajoy este fin de semana cuando venga a Vitoria. Nos tendrá enfrente en una concentración".
Sea como fuere, lo cierto es que la suma de condicionantes ha hecho ganar enteros a la teoría que habla de que el actual Ejecutivo popular estaría adelgazando la plantilla del aeropuerto para, posteriormente, privatizarlo y hacer más atractiva su venta o su adjudicación al tener una masa salarial mucho más liviana. También se barrunta la posibilidad de que, si se da tal circunstancia, se apunte a la subcontratación de servicios para poder operar las 24 horas.