madrid. Los principales sindicatos y organizaciones de centros educativos privados concertados coinciden en que el sector está al borde de la "quiebra técnica" debido a los "recortes" de las condiciones sociolaborales de la enseñanza y de la financiación pública y al retraso de las administraciones en el pago.
El responsable del departamento jurídico de Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG), Luis Centeno, acusó ayer al Ministerio de Educación de aplicar los ajustes "sin negociación ni diálogo". "Es un momento crítico para la enseñanza concertada", de "enorme incertidumbre y gravedad", que sufre iguales "recortes", si no peores, que la educación pública, comentó Centeno.
30% pérdidas Lo atribuyó en gran parte al decreto-ley que permite aumentar el número máximo de alumnos por aula y la reducción del módulo económico de concierto y, "retroactivamente" y "sin compensación", según los sindicatos, los salarios de personal. Centeno calculó en un 30% la pérdida histórica de la capacidad adquisitiva de los centros concertados desde 1993. El vicepresidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Francisco José Flores, no descartó que algún colegio entre en concurso de acreedores si se prolonga la situación indefinidamente.