WASHINGTON. El vehículo robotizado Curiosity ha abandonado por primera vez la zona aledaña al punto en el que llegó a Marte el pasado 6 de agosto para realizar un desplazamiento de 400 metros de distancia, hasta una zona en la que pondrá a prueba su taladro. El rover condujo hacia el este unos 16 metros este martes, en su día marciano 22 desde el aterrizaje. Este tercer desplazamiento del rover ha sido más largo que los dos movimientos precedentes del rover en conjunto. Esos paseos anteriores probaron el sistema de movilidad y posición del rover para examinar un área afectada por el escape de uno de los motores de la nave espacial Mars Science Laboratory que colocó el vehículo en el suelo.

"Este tercer desplazamiento realmente es el comienzo de nuestro viaje hacia el primer destino importante, Glenelg, y es agradable ver un poco de tierra marciana en nuestras ruedas", dijo el director de la misión Arthur Amador, del Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena, California "La conducción fue muy bien, tal y como los diseñadores del rover habían planeado".

Glenelg es una ubicación en la que se cruzan tres tipos de terreno. El equipo científico de Curiosity la eligió como un lugar probable para encontrar un piedra que sea blanco adecuado para la perforación y análisis. "Estamos en nuestro camino, aunque Glenelg todavía queda a muchas semanas de distancia", dijo el científico del proyecto Curiosity John Grotzinger, del Instituto de Tecnología de California (Caltech) en Pasadena. "Tenemos la intención de parar un día en el lugar que acaba de alcanzar, pero en la próxima semana vamos a hacer una parada más larga."

Durante la parada más largo en un sitio aún por determinar, Curiosity probará su brazo robótico y los instrumentos de contacto en el extremo del brazo.