Vitoria. La directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Amparo López, recordó ayer que las administraciones públicas tienen la obligación de bajar la siniestralidad en las carreteras y que, por ello, "no pueden defender los aumentos en los límites de velocidad".
López analizó la trayectoria de los accidentes de tráfico en Euskadi, que en los últimos años ha colocado a la comunidad en unos niveles de siniestralidad "muy bajos", homologables a países del norte de Europa. Precisó que, hasta ahora, este año han fallecido en las carreteras vascas 34 personas, frente a las 42 del mismo periodo de 2011.
López recordó que uno de los factores determinantes en la importancia de las lesiones que se sufren en las carreteras es la velocidad y que el estudio Nilsson afirma que un incremento de la velocidad en un 5% provoca un aumento del 20% de los accidentes mortales. Por ello, no ve conveniente abrir el debate sobre la posibilidad de elevar la velocidad máxima en autopistas y autovías a 130 kilómetros por hora, algo que no descarta la Dirección General de Tráfico (DGT).
Reconoció que si la DGT decide cambiar los límites de velocidad en Euskadi se "tendrá que asumir", pero subrayó que "el problema no es el límite de velocidad. Da igual el límite que haya si no hay vigilancia y control". López aplicó esta reflexión a la decisión, prácticamente tomada por la DGT, de reducir de 100 a 90 kilómetros por hora el límite máximo en las carreteras convencionales, y recordó que la Ertzaintza lleva años trabajando en estas vías, que es donde producen los accidentes más graves.
Sobre el anuncio del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de implantar ya este año la velocidad variable, por tramos y en función de las condiciones de las autopistas y autovías, López dijo que lo complicado de esta medida es hacer una "gestión eficiente" de la misma. "No puede llegar a darse que haya conductores que salgan a la carretera y no sepan a qué velocidad tiene que circular en ese momento", opinó.
López, tras insistir en que no se debe "confundir al conductor", señaló que con el objetivo de informar al usuario el Gobierno Vaco optó por colocar en los radares fijos el límite de velocidad al que salta, una medida que ahora están adoptando otras administraciones.