Vitoria. La merecida fama de buenos cocineros y mejores comedores va asociada de forma indisoluble a los ciudadanos vascos. Pero, con la mente puesta en el plato, ¿cómo se ven a sí mismos los habitantes de la CAV desde el punto de vista nutricional? Un informe realizado por una empresa especialista en hábitos de alimentación asegura que casi la mitad de los residentes en Euskadi considera llevar "una alimentación muy buena y equilibrada", dato que se complementa con la información facilitada por el Instituto vasco de Estadística, Eustat, que señala que el consumo medio de las familias de la comunidad autónoma en productos alimenticios alcanza los 100 euros por semana. Una mesa, la vasca, no sólo saludable sino bien surtida además.

De acuerdo con el análisis elaborado por la firma Nutrición Center, el 46,53% de los vascos tiene una percepción muy buena de sus costumbres a la hora de alimentarse. Tan positiva, que lideran el ranking estatal junto a los ciudadanos de Castilla y León. Otro 35,30% de los residentes en Euskadi entiende que sus hábitos nutricionales son "buenos en general", aunque en ocasiones admite comer "más de la cuenta". Un 16,40% trata de llevar una dieta variada aunque no siempre lo consigue y un 1,77% reconoce comer "mal" porque ingiere lo que le apetece sin preocuparse por su salud.

Gastos sin cambios A pesar de la crisis, los sondeos realizados por los responsables del Eustat revelan que los vascos no han modificado sustancialmente el contenido de su cesta de la compra y que se siguen gastando más o menos el mismo dinero que antes de que diera comienzo oficialmente la recesión. La mitad de lo que adquieren semanalmente se resume en 10 productos clave: el 8% para el pan y otro porcentaje idéntico para la charcutería. Los pescados frescos se llevan un 7% y la carne de bovino el 6%. A los yogures, la carne de ave, los crustáceos, moluscos y a productos de panadería, les corresponde un 3% y al queso, el 2%. El gasto en carne asciende a 17 euros semanales, el del pan y similares a 10, el de pescados y mariscos a 9 y el de lácteos a 5,5 euros.

Aunque la imagen que la ciudadanía de la CAV tiene de su propia manera de nutrirse sea muy positiva, los expertos advierten de que "esto no siempre es cierto". Para argumentar su postura, subrayan que hábitos como "comer fuera de casa, la falta de tiempo para cocinar y los excesos de alimentación durante los fines de semana son algunos de los factores por los que a veces dejamos a un lado nuestra salud sin darnos cuenta de que la educación nutricional es sumamente importante".

Por cantidades, el producto más consumido por los vascos resulta ser la leche, sobre todo la descremada, de la cual cada vasco toma 2,5 litros semanales. La ingesta de pan está algo por debajo de los 2,5 kilos y la de cítricos ronda los 2 kilos. Entre bebidas refrescantes y agua mineral, la suma asciende a cerca de 3 litros, mientras que el consumo de patatas y hortalizas resulta ligeramente superior al kilogramo por semana.