Vitoria. Llega el verano, y con él, las altas temperaturas y las olas de calor inspiradas en el Sahara. Todo ello hace que las preocupaciones del día a día queden aparcadas hasta el final de las vacaciones. Toca disfrutar del tiempo libre y el abanico de opciones es enorme, pero los vascos, según el estudio El BARómetro de la crisis, elaborado por la Asociación de Cerveceros de España, tienen claro que a pesar de la crisis no piensan renunciar a dos elementos que consideran claves para sentirse felices: viajar, algo que forma parte casi indisoluble de la época estival, y tomar cerveza. Tanta es la afición por esta bebida que siete de cada diez residentes en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) declaran no estar dispuestos a renunciar al hábito de tomar una caña en estos días de asueto y, si es acompañada de un pintxo, mejor que mejor. Parece cuestión de genética.

Los embates de la recesión y de la crisis más dura de los últimos años se han llevado por delante algunos de los planes de ocio más arraigados entre los vascos, como el de acudir a conciertos -el 66% de los ciudadanos de Euskadi afirma haber renunciado a ello-, salir de copas -el 63% lo ha dejado- o acudir al teatro -el 58% admite haberse despedido de esta costumbre-. Y todo ello con el único propósito de ahorrar. Eso sí, ven "irrenunciable" el disfrutar de una caña de cerveza junto a los amigos a pesar de la mala situación económica. La mayoría de los encuestados, el 83%, matiza además que prefieren tomársela en los establecimientos de hostelería habituales antes que en su casa, lugar escogido tan sólo por el 14% de los ciudadanos.

veraneantes de ciudad Aunque la idea de viajar en vacaciones está presente para muchos ciudadanos, las estrecheces económicas han impedido a muchos ciudadanos vascos escapar de su lugar de residencia y se han convertido, a su pesar, en veraneantes de ciudad. Dentro de este colectivo también ha ganado adeptos la idea de quedar con los amigos para tomar unas cañas en los bares o en las terrazas que abundan estos días en las capitales de Euskadi. Al principio de la crisis, allá por el año 2009, sólo el 18% de los vascos encuestados lo elegía como su plan favorito en caso de no viajar fuera de su lugar de residencia, pero actualmente el porcentaje se ha elevado hasta el 37%.

Dentro del panorama estatal, los vascos, junto con los extremeños y los castellanoleoneses, son los ciudadanos menos dispuestos a abandonar el hábito de disfrutar de unas cervezas. Además, señalan que con la llegada del calor el modelo de ocio se transforma y consideran que ir al teatro, acudir a conciertos y meterse en el cine no son las opciones más adecuadas para el verano ni para disfrutar de los cielos y del calor que llega estos días. Por el contrario, prefieren "pasar más tiempo en la calle", lo que apuntala su afición por las terrazas y las cañas.

La cerveza, por otra parte, sigue siendo la elección mayoritaria para la hora del aperitivo y siete de cada diez vascos la eligen en ese momento del día. Lo que sí se ha reducido es la frecuencia con la que los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca salen a disfrutar del aperitivo, ya que mientras hace tres años el 57% lo hacía al menos una vez por semana, en la actualidad sólo el 46% mantiene este hábito.

cervezoterapia Recientemente, han aparecido varios informes médicos que alaban las bondades del consumo moderado de cerveza. Así, de acuerdo con los últimos estudios sobre los efectos de esta bebida en la prevención del cáncer, el lúpulo que contiene podría ampliar los efectos positivos sobre la salud al resultar positivo para evitar la formación de tumores malignos. Concretamente señalan que la humolona que forma parte del lúpulo puede reducir la oxidación del ADN y, por tanto, disminuir la posibilidad de errores en los cromosomas.

Según otra publicación científica, los consumidores de cerveza están invadidos con menos frecuencia por la helicobacter pylori, microorganismo causante de la úlcera gástrica y, paralelamente, del cáncer de estómago. En este caso también las propiedades bacteriostáticas del lúpulo serían los responsables de este beneficio.

Incluso se refieren pruebas de laboratorio realizadas con ratas que demuestran que una ingesta controlada de cerveza puede inhibir el efecto carcinógeno inducido por azoximetano, agente responsable del cáncer de colon. Los análisis señalaron que los roedores afectados por la enfermedad mejoraron significativamente cuando fueron alimentados con cerveza o con extracto de malta durante dos semanas. Además, algunos informes médicos atribuyen a la cerveza propiedades beneficiosas para prevenir los infartos de miocardio.