iruñea. La decisión del Gobierno español de no prestar asistencia sanitaria pública a las personas inmigrantes que viven sin permiso de residencia ni de trabajo, medida que, aunque no se quiere decir con claridad, ya la está aplicando el Gobierno de UPN en Nafarroa, está suscitando una amplia repulsa social a la que ayer se sumaron PSN, NaBai y Bildu. El Gobierno de UPN, se ha limitado a indicar que está preparando una normativa y ni confirma ni desmiente que ya se esté aplicando el recorte, tal y como asegura el sector sanitario.
Los socialistas, a través de una nota, recuerdan que, según la legislación foral, "Navarra tiene competencias para poder aplicar la cobertura sanitaria universal", y exigen al Gobierno regionalista que "haga valer la aplicación de la ley foral". NaBai y Bildu, por su parte, reiteraron su apuesta por "una sanidad pública y de calidad, universal y gratuita" y calificaron la medida de "xenófoba, además de injusto, negarles primero la asistencia sanitaria y ahora querer cobrarles 710 euros al año". Las tres formaciones coincidieron en anunciar que interpelarán al Gobierno de UPN sobre la asistencia sanitaria a las personas sin papeles así como a los mayores de 26 años sin recursos que residen en Nafarroa.
El PSN afirma que "este nuevo modelo sanitario supone una regresión hacia un modelo de Seguridad Social obsoleto y contrario a los principios de cobertura universal y financiación". Mientras, NaBai y Bildu anunciaron la presentación de varias iniciativas para pedir al Gobierno de UPN "explicaciones acerca del estado de emergencia" en el que, a su juicio se encuentra la sanidad pública navarra por los "recortes sufridos tanto económicos como de derechos".