IRUN. Según ha informado hoy la Consejería vasca de Interior, la Ertzaintza ha imputado a la presunta ladrona la sustracción de dicha suma en nueve hurtos llevados a cabo después de que sus víctimas retiraran dinero en metálico de sus entidades financieras en Donostia, Pasaia, Rentería, Hernani, Zarautz, Azpeitia y Tolosa.

En uno de ellos, registrado el mes de agosto, la acusada junto con otra mujer vigiló a una anciana de 82 años que había sacado 10.000 euros de una sucursal bancaria de Donostia.

Tras seguirla hasta su domicilio, las dos carteristas entraron en el portal junto con la víctima y una de ellas subió en el ascensor con la anciana, que se percató, ya en el interior de su casa, que le habían robado del bolso con el sobre con el dinero.

Las investigaciones que han culminado en la detención de la carterista el pasado martes comenzaron con motivo de la oleada de hurtos acaecidos en los últimos tres meses en distintos lugares de Gipuzkoa a personas mayores después de que hubieran retirado sumas de dinero en metálico de entidades financieras.

La Ertzaintza analizó la técnica que utilizaba la ladrona para apropiarse del dinero, que consistía en la vigilancia y seguimiento de la víctima para después aprovechar una distracción para robarle sin que se diera cuenta.

Tras el estudio de las denuncias interpuestas desde la Unidad de Investigación Criminal de Guardia de la Ertzaintza se envió una circular con una descripción física detallada de la presunta delincuente, y el trabajo de los agentes de la comisaría de Irún junto con la Unidad de Investigación Criminal de Guardia culminó con la detención de la mujer.