El bidegorri enlazará con Irun y seguirá hasta Portugal pasando por Pamplona

el proyecto recoge que se unirá con el camino de santiago, el canal de castilla y la vía de la plata

Donostia. La gran ruta ciclista que enlaza Hendaia con Bretaña situará en Irun uno de sus puntos bisagra para alcanzar Portugal. La localidad bidasoarra dará continuidad al camino a través del trayecto ciclista ya existente, que se extiende en paralelo al río Bidasoa hasta Legasa, aprovechando el antiguo trazado del Tren Txikito.

De esta forma, Irun formará parte de un carril bici que, impulsado por la Federación Europea de Ciclistas con apoyo de la Comisión Europea, constará de doce rutas y un total de 60.000 kilómetros.

El planteamiento pretende recuperar para los amantes de la bicicleta antiguas líneas ferroviarias y pecuarias, así como canales e itinerarios culturales. Las pistas, alejadas en su mayoría del tráfico de vehículos a motor, presentarán pocas zonas de desnivel.

camino de santiago El proyecto recoge el acondicionamiento del camino desde esa localidad hasta Pamplona, donde enlazaría con el Camino de Santiago. Después atravesará Puente la Reina, Estella, Logroño, Burgos y Frómista. En ese punto abandonaría el camino jacobeo para enlaza con el Canal de Castilla hasta Medina de Rioseco.

En Benavente, ya en la provincia zamorana, se unirá a la Vía de la Plata para atravesar Zamora, Salamanca, Plasencia, Cáceres, Mérida y Zafra. La ruta se introducirá en Andalucía, donde se adentrará en Cala, Nerva, Río Tinto y Ayamonte, situada en la muga con Portugal.

El tramo para que este camino pueda incorporarse a la Red EuroVelo deberá cumplir unos exigentes criterios en su diseño. Así, por ejemplo, ofrecerá una pendiente inferior al 6% (salvo tramos cortos), una anchura suficiente para dos ciclistas, un tráfico motorizado inexistente o, caso de no poder cumplirse esta característica, con una circulación inferior a 1.000 vehículos al día, así como pavimentación en un 80% de su recorrido.

Asimismo, la ruta debe permanecer abierta todo el año, ofrecer avituallamiento cada 30 kilómetros, alojamiento cada 50 kilómetros y transporte público que acepte bicicletas cada 150.

Vista de la localidad bretona de Roscoff, donde finaliza la vía ciclista con origen en Hendaia. Foto: jean-luc bailleul