vitoria. La Unión Agroganadera de Álava (UAGA) ha mostrado su oposición a la ampliación de superficie de 150 hectáreas en Rioja Alavesa para variedades de uva blanca, superficie que supondrá casi un millón más de litros de vino en la comarca. El colectivo recuerda que la medida sólo beneficiará a las bodegas, que tendrán más uva a su disposición, pero no a los agricultores, que deberán seguir bajando los precios de venta.
El sector se planta así ante la intención de la Diputación Foral de Álava de ampliar la masa vegetal, al parecer, con vistas a favorecer a los agricultores más jóvenes. De hecho, así se lo trasladó al propio diputado de Agricultura, Borja Monje, en la reunión que tuvo lugar el pasado 24 de julio, en la que el sindicato alavés dio a conocer la postura contraria a la ampliación de hectáreas y solicitó tratar este tema tras las vendimias.
En este sentido, la UAGA considera que no se puede hablar de una modificación de la superficie cultivable hasta que no se recuperen los precios de la uva. El sector vitivinícola lleva cuatro años recibiendo precios -entre 42 y 48 céntimos por kilo de uva- por debajo de los costes, por lo que considera que la producción de mayor cantidad de uva no les beneficiará. "Hasta hace cinco años nos obligaban a arrancar la uva y ahora parece todo lo contrario", recordó ayer Rafa Fernández, viticultor y miembro de la UAGA.
Los agricultores no entienden este cambio de postura, aunque sospechan que la Diputación esté sufriendo "presiones" de algún tipo para ampliar la superficie de viñedos en Rioja Alavesa. "Las bodegas no dejan de decir ahora que el futuro está en el vino blanco, pero la realidad es que no se está comercializando bien", apuntaba ayer el presidente de la UAGA, José Antonio Gorbea. Además, advertía de que a la hora de poner nuevas variedades -el decreto que prepara la Diputación va a permitir cultivar uva no autóctona- , el viticultor tiene que conocer su fenología y sus características agronómicas y enológicas antes de tomar ninguna decisión. "Saber cuándo hay que vendimiar dicha variedad, si las bodegas van a estar abiertas en dichas fechas estivales y qué precio van a pagar son aspectos que la persona viticultora tiene que tener muy presentes antes de meterse en este tipo de inversiones", añadía.
Por todo ello, el colectivo teme que la medida oculte otras intenciones, como acabar utilizando esa nueva superficie de hectáreas para cultivar uva negra. "Lo que se quiere hacer es ampliar la masa vegetal, por lo que existe el peligro de que al final se acabe arrancando el blanco para poner tinto", apuntó Gorbea. En este sentido, proponen lo contrario. "¿Si de verdad el vino blanco es el futuro, por qué no injertan uva blanca por tinta?", se preguntaba el presidente.
eusko label Por otra parte, el sello Euskolabel informó ayer de una bajada de facturación cercana al 8% de sus 14 productos durante 2011. Dicha caída fue consecuencia, por un lado, del descenso de las capturas de bonito y, por otro lado, de la situación económica actual que ha repercutido en la bajada de los precios en los productos vegetales. En total, se facturaron 88 millones de euros el pasado año.