palma de mallorca. La ejecución de la orden de busca y detención del empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, decretada por la jueza que instruye una presunta estafa de 13,9 millones de euros en la compraventa de un complejo hotelero de Mallorca, no tiene por qué efectuarse de forma inmediata puesto que su objetivo pasa, primordialmente, por asegurar la presencia del imputado el próximo 23 de agosto, cuando ha sido nuevamente citado a declarar. Así lo han precisado fuentes del caso, que han incidido en que con el arresto del fundador de Nueva Rumasa se pretende garantizar que en esta ocasión sí acuda a los Juzgados de Palma para ser interrogado, al contrario que el pasado viernes, cuando el imputado no compareció alegando la imposibilidad de desplazarse debido a la fractura del cuarto dedo de su pie derecho. El empresario jerezano declaró que no tiene "ningún miedo" a estar entre rejas". El empresario llegó a valerse de su avanzada edad y presunta enfermedad.
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