Vitoria. Mientras los trabajadores del aeropuerto de Foronda se desesperan ante la inminente aplicación del plan de ajustes horarios impuesto por Aena y el secretario general de los empresarios alaveses, SEA, confirma su "preocupación" por el futuro de la infraestructura, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, llama a la calma. Ni siquiera el anuncio de la compañía andaluza Helitt de implantarse en el aeropuerto navarro de Noain después de haber negociado largamente con el Ejecutivo foral parece haber hecho mella en su ánimo y asegura que las actuaciones encaminadas a atraer vuelos de pasajeros a Vitoria siguen adelante. El diputado sigue confiando en que la línea de ayudas a la promoción turística -dinero que sigue estando disponible sobre la mesa- a través de la implantación de líneas aéreas traiga la paz al revuelo generado estos días en torno a Foronda. Se sobreentiende que el regreso de estas líneas regulares hará cambiar de opinión a Aena, entidad dependiente del Ministerio de Fomento y gestora del aeropuerto de Vitoria, y que si regresan los pasajeros, el horario de 24 horas que aún atesora la terminal alavesa no se verá recortado, lo que garantizaría su viabilidad económica y el mantenimiento de numerosos puestos de trabajo.
De Andrés confirmó ayer que las reuniones con el Gobierno Vasco y con el Ayuntamiento de Vitoria, miembros todos del consejo de la agencia VIA, encargada de la promoción de Foronda, siguen adelante. Asimismo, indicó que cuando se cierre algún acuerdo, "se presentará en el plazo que corresponda" y que serán los responsables de VIA, como entidad competente, quienes se encarguen de darlo a conocer.
Parlamento vasco El parlamentario de Unión Progreso y Democracia Gorka Maneiro, anunció ayer el registro en el Parlamento Vasco de una Solicitud de Comparecencia para que los representantes de los trabajadores del aeropuerto de Foronda puedan exponer sus reivindicaciones en sede parlamentaria. "Queremos que se escuche su voz y sus reivindicaciones ante el futuro incierto al que se enfrentan y los duros momentos que están pasando", explicó.
La formación política se sumó al grupo de entidades e instituciones "preocupadas por los puestos de trabajo que pudieran perderse y por el propio futuro del aeropuerto vitoriano", y su representante consideró que el plan de Aena "podría poner en riesgo la supervivencia del aeropuerto y de los miles de empleos indirectos que genera". El anuncio de la sociedad que gestiona los aeropuertos precisó que, cuando se aplique el recorte, el aeropuerto sólo estará operativo 12 horas al día, en turno nocturno y únicamente en días laborables, lo que acarrearía 102 despidos de una plantilla de 140 operarios.