WaSHINGTON. La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el primer fármaco para reducir el riesgo de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), denominado Truvada. El medicamento, fabricado por Gilead, ya se utiliza como un antiviral para mantener controlado el virus en personas con VIH, por lo que se conoce bien.
La píldora es una medida preventiva para aquellas personas sanas que están en alto riesgo de contraer el virus que causa el sida a través de la actividad sexual, como los que tienen parejas infectadas por el VIH.
La decisión de la agencia del medicamento de EE UU se basa en dos ensayos. En uno, con 2.500 hombres que no estaban infectados y que mantenían relaciones con hombres o con mujeres transexuales la reducción de los casos de infección fue del 42%. Este trabajo lo financió el instituto Nacional de Salud (NIH, el equivalente al Ministerio de sanidad) de EE UU. El otro, financiado por la Universidad de Washington, se hizo con 4.800 parejas heterosexuales en las que uno de los dos estaba infectado y el otro no (lo que se conoce como parejas serodiscordantes). En este caso la reducción del número de infecciones fue del 75%.
Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades del país (CDC) calculan que aproximadamente 240.000 de los más de 1,2 millones de portadores del VIH en EEUU no saben que están infectados. La infección, que creció rápidamente durante la década de 1980, se ha mantenido estable en unos 50.000 nuevos casos por año durante las últimas dos décadas.
El Truvada ya se ha estado comercializando desde 2004 como tratamiento para las personas que ya están infectadas con el virus.
La píldora se toma una vez al día y es una combinación de dos medicamentos contra el VIH, Emtriva y Viread. Un estudio de tres años halló que las dosis diarias reducen el riesgo de infección en los hombres homosexuales y bisexuales en un 42 por ciento, cuando se acompaña de preservativos y asesoramiento.
El año pasado, otro estudio demostró que Truvada reduce la infección en un 75 por ciento en parejas heterosexuales en las que uno de los miembros estaba infectado por el VIH. Precisamente este domingo comienza la decimonovena Conferencia Internacional sobre el sida en Estados Unidos, que no se celebraba en el país desde 1990. Aunque la FDA no lo aclara, se cree que la diferencia está en que en que, en general, el sexo vaginal (típico de parejas heterosexuales) es menos lesivo para las mucosas que el anal, más frecuente en parejas gays. En la línea de evitar la infección se está trabajando también en anillos vaginales.