Vitoria. Miñones y Ertzaintza. Dos cuerpos en teoría entrelazados, pero con vidas independientes en la práctica. En octubre del año pasado, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, aprovechó el nombramiento del jefe de Miñones, Francisco Javier García, para anunciar la intención de su gobierno de realizar nuevas fórmulas de colaboración entre la Ertzaintza y los Miñones, reforzando así los medios humanos y técnicos de los Miñones. Sin embargo, tal y como denunció ayer el PNV, trascurridos más de ocho meses desde entonces, las intenciones no se han materizlizado en acuerdos. "El PNV ha querido saber en qué situación se encuentran las conversaciones para acordar nuevas fórmulas de colaboración y si se ha firmado algún convenio en este sentido", señaló ayer el procurador jeltzale Pedro Elosegui, quien agregó que la respuesta dada por el Ente foral ha sido que "las conversaciones entre Interior y la Diputación Foral de Álava contribuirán, sin ninguna duda, a la consecución de un servicio más eficiente y eficaz por parte de la Unidad de Miñones como del resto de la Ertzaintza"
"Más de ocho meses después de anunciar la intención de reforzar la colaboración entre ambos cuerpos, la respuesta que hemos recibido sólo puede responder a una manifiesta voluntad de oscurantismo y falta de transparencia de la Diputación o a una nueva muestra de la inacción, que va siendo la tónica general en el hacer político del Gobierno Foral" denunció el procurador del PNV.
Ante la "sospecha" de la posible existencia de malas relaciones entre Miñones y Ertzaintza que podrían afectar de forma negativa a los ciudadanos, el grupo nacionalista anunció ayer su intención de presentar nuevas iniciativas "a fin de conocer la situación real en la que se encuentran las supuestas intenciones de colaboración entre el Departamento de Interior y la Diputación Foral de Álava".