valladolid. La cuidadora imputada por el asesinato de tres niños, de 3, 9 y 14 años, Graciela L.B.H., reconoció ayer los hechos en la vista oral celebrada en la Audiencia de Valladolid, se declaró culpable y aceptó una pena de 45 años de prisión, quince por cada uno de los delitos cometidos.

Con voz inaudible, la cuidadora confirmó con un "sí" los hechos y con el mismo asentimiento se reconoció culpable de los mismos, ratificando lo admitido en la audiencia preliminar que se desarrolló el pasado 18 de junio, aunque fue necesaria una lectura de las penas para que aceptará los 45 años de cárcel. Los hechos ocurrieron sobre las 4.00 horas del 15 de agosto de 2011, cuando la cuidadora decidió de forma consciente-les asfixió- dar muerte a los tres niños, que padecían discapacidad física y psíquica y que se encontraban dormidos en sus respectivas camas y cunas, en el centro regional Los Pinos de la entidad Mensajeros de la Paz, en Boecillo (Valladolid). La acusada, Graciela L.B.H., de 56 años, también asumió la inhabilitación absoluta y la prohibición de residir en Valladolid, Burgos o Salamanca, localidades en las que viven las familias de los menores fallecidos, hasta transcurridos siete años del cumplimiento de la pena. Hasta dos veces tuvo que plantear el juez a la acusada el reconocimiento de los hechos, ya que no se acordaba ni de la pena admitida ni de las consecuencias jurídicas.