moscú. Rusia guardó ayer duelo nacional por las víctimas de las inundaciones en el sur del país que se han cobrado ya la vida de al menos 171 personas, mientras prosiguen las labores de búsqueda de desaparecidos en los alrededores de la zona del desastre. Según los datos de Emergencia, un total de 185 personas, de ellas 23 niños, fueron hospitalizadas a consecuencia de la catástrofe, que han causado cerca de 35.000 damnificados. Dos días después del desastre, fue destituida la primera autoridad local: el jefe de la provincia de Krimsk, Vasili Krutkó. Foto: timur gromov
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