MADRID. A mediodía, como en Iruñea, y frente a la iglesia madrileña de San Fermín de los navarros, se celebraba el "txupinazo", con un pequeño incidente ya que uno de los cohetes lanzados para celebrar el comienzo de la fiesta chocaba contra una cornisa y, al caer, hería, sin consecuencias graves, a uno de los allí congregados.

La Real Congregación de San Fermín de los navarros, organizadora de la fiesta madrileña, junto con asociaciones de navarros residentes en la capital, ha aportado a la celebración unas 500 botellas de vino y 100 kilos de chistorra de Irurtzun, que se agotó en apenas 20 minutos.

"La trajimos ayer y estuvimos hasta medianoche cortando la chistorra", ha contado Joaquín Jiménez, secretario de la Real Congregación.

Pedro Larumbe, el prestigioso cocinero navarro con varios restaurantes abiertos en Madrid, fue el encargado de encender la mecha del cohete con el que se ha emulado lo ocurrido a esa misma hora frente al ayuntamiento de Iruñea.

"Habrá que disfrutar de un día como hoy, es una alegría inmensa que te digan que tires el cohete y, desde luego, es muy emocionante", decía Larumbe instantes después de protagonizar el "txupinazo madrileño".

Junto a él estaba el concejal de distrito del castizo barrio madrileño de Chamberí, Pablo Corral, quien ha declarado que le ha parecido "una fiesta fantástica" y una gran iniciativa de los aproximadamente 10.000 navarros que viven y trabajan en Madrid.

Mañana sábado por la tarde, festividad de San Fermín, una misa cantada será oficiada en honor del patrón de la fiesta, seguida por una verbena "a la que está todo el mundo invitado", según los organizadores de la fiesta.