villabuena. La entrega de los galardones de ABRA de este año estuvo rodeada de un tono reivindicativo ante la situación que está viviendo el Rioja y hasta la gerente de la asociación empresarial, Inés Baigorri, no dudó en exponer sus dudas sobre la gestión que realiza el Consejo Regulador, en presencia de su presidente Víctor Pascual. El acto, que tuvo lugar la tarde-noche del jueves en el hotel Viura de Villabuena, fue el escenario elegido para el nombramiento del socio de honor y la concesión del galardón que la asociación entrega todos los años.
Con este premio a la ONG Izaki Rioja Alavesa, ABRA reconoce la labor solidaria que desde sus inicios viene realizando y, más en concreto, al desarrollo del programa de acogida en hogares y de vigilancia de su salud dirigido a niños bielorrusos afectados por el desastre de Chernobil. De esta manera, la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa quiere impulsar y reforzar su apuesta de futuro, con la mirada puesta en una viticultura sostenible y ecológica, donde el futuro, representado en esos niños, se pueda desarrollar de forma natural. Por esa razón, en la entrega estuvieron presentes un grupo de chavales, junto al presidente de la ONG de Aguraín, lugar donde se creó la entidad.
El socio de honor 2012 recayó en el club de fútbol Rioja Alavesa Luzerna, en reconocimiento a la labor que viene realizando entre los niños y jóvenes en pro del deporte, la disciplina y la vida sana; como forma de vida sostenible. El club desarrolla a lo largo el año actividad como la escuela de fútbol con los campos de Samaniego y Laguardia y con un convenio con la Diputación, que permite recoger a cada niño en su casa con un autobús y devolverlo al mismo lugar al terminar la actividad.
Además, ABRA homenajeó a varias bodegas por las prácticas respetuosas con el medio ambiente que vienen desarrollando y que, como calificó la consejera de Agricultura, Pilar Unzalu, son elementos claves para entrar en mercados, como el de Estados Unidos, donde existe una fuerte conciencia a favor de los productos ecológicos. Estos homenajes fueron para Bodegas Gil Berzal, de Laguardia, bodega inmersa en la producción integrada; Bodegas Laukote, también de Laguardia, bodega practicante de una vitivinicultura biodinámica y Bodegas Cándido Besa, de Villabuena, con una trayectoria en viticultura ecológica, más que reconocida.
Asimismo, el acto fue el escenario elegido, en esta ocasión y como novedad, para la publicación y entrega de premios a los vinos premiados en las catas de presentación de nueva añada 2011. Los expertos otorgaron el premio del comité de cata de Rioja Alavesa al mejor blanco joven a Ostatu (Samaniego). El premio del comité de cata de Rioja Alavesa al mejor tinto joven fue para Albiker, de Bodegas Altún(Baños). El premio de la prensa al mejor joven blanco fue a Esencias de Varal (Baños) y al mejor joven tinto fue a Pascual Larrieta (Samaniego).
El acto también tuvo algo de reivindicativo, ya que debido a la coyuntura actual, gran parte de los homenajeados solicitó mayor apoyo institucional, tanto económico como de representatividad de sus intereses, que son los de la propia comarca, en distintas instancias institucionales.
La gerente de ABRA, Inés Baigorri, que hizo un elogio "de las personas y sus valores" de Rioja Alavesa se preguntó "¿qué seríamos si no contáramos con tanta historia acumulada durante años y siglos? ¿qué hubiera sido de nosotros si nuestros padres, nuestros abuelos hubieran vendido en tiempos de bonanza las tierras? Se habría escrito la historia con otro color". Y resaltó que "cuando un vitivinicultor de Rioja Alavesa desarrolla su proyecto familiar aquí, busca su rentabilidad, pero también la rentabilidad de la comarca, de su comunidad, porque si no ni sus hijos ni sus nietos podrán disfrutar de ella", aseguró.
Esa reflexión la hiló en otro momento cuando recordó una conversación con un bodeguero, estando presente el presidente del Consejo Regulador, Víctor Pascual. Aquel bodeguero elogió Rioja Alavesa por su parecido con la Borgoña francesa. "Yo creo que no, ahora, ni se nos permite valorar la tipología de tierras que tenemos, el valor de nuestro producto cae en picado, no se valora al viticultor ni la viticultura como un bien a preservar y, por supuesto, consideramos que las políticas que nos marcan desde el Consejo Regulador no defienden lo que debería ser la verdadera hoja de ruta de la denominación: la búsqueda, el fomento, la defensa de nuestros valores diferenciadores. Es una lástima", censuró.
Entre los numerosos invitados pertenecientes al mundo vitivinícola, empresarial y político que asistieron al evento se encontraban el diputado general de Álava, Javier de Andrés, la consejera de Agricultura, Pilar Unzalu, y el presidente de las Juntas Generales, Juan Antonio Zárate, además de bodegueros de la asociación ABRA.