VITORIA. Un día después de la reunión en Madrid del Consejo Interterritorial, el máximo órgano de interlocución entre los responsables sanitarios de las distintas comunidades autónomas y la ministra Ana Mato, el consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa compareció ayer ante los medios de comunicación de Euskadi para reiterar que en Euskadi no se aplicará el copago farmacéutico, que se pondrá en marcha en el Estado a partir del próximo domingo, "porque las medidas adoptadas por el Gobierno central son injustas y equivocadas".
Aunque, según Bengoa, no se aplicará el copago por solidaridad con la ciudadanía, Osakidetza sí lo hará efectivo para personas con tarjetas sanitarias (TIS) de otras comunidades autónomas. En este caso, la aportación será la que dispone el real decreto del Ejecutivo de Rajoy, independientemente de que la receta sea de Osakidetza o de otro Servicio de Salud.
Si en las recetas de estos pacientes, sean o no de Osakidetza, no figura el código de aportación, el criterio a seguir es el dispuesto por el Ministerio de Sanidad: una aportación del 10% del precio del medicamento para pensionistas y el 40% para las personas activas.
Pero, en esta línea de contrarrestar las medidas del Gobierno central, Bengoa anunció que hoy se publicará en el Boletín Oficial del País Vasco el decreto que mantiene los actuales niveles de aportación en el pago de los medicamentos. La única excepción al modelo vigente es la incorporación de los parados sin subsidio y de los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a la gratuidad de los medicamentos. Esa ampliación supondrá a las arcas de Osakidetza un gasto adicional de 3 millones de euros. También se ha ampliado el tiempo de empadronamiento que necesitará una persona para acceder a las prestaciones del sistema sanitario público. "Como mínimo tendrán que estar residiendo en algún municipio de Euskadi por un periodo continuado de tiempo de al menos 1 año anterior a la presentación de la correspondiente solicitud".
Suficiencia financiera Sin querer caer en la demagogia, el consejero de Sanidad, señaló que el 55% de los jubilados del Estado cobran 620 euros al mes. "Si tienen que pagar un 10% de sus medicinas, más la silla de ruedas, más el transporte sanitario, más el incremento del IVA y la subida de la luz ¿Qué les queda?", enfatizó Bengoa. "En Euskadi tenemos las competencias y suficiencia financiera, no bajada de las nubes, si no porque hemos gestionado bien en los últimos años y, por ello, no debemos de buscar el ahorro aplicando el real decreto del Gobierno de Rajoy".
Además, el titular de la Sanidad vasca, advirtió de que, aunque las medidas planteadas por el Gobierno central funcionaran y se identificaran los 7.000 millones que se dice que se van a encontrar, el déficit se eleva a 16.000. ¿De dónde saldrá el resto?, se preguntó. "El resto de la sostenibilidad dependerá de lo que hagamos las comunidades autónomas". De ahí, que Bengoa insistiera en el Consejo Interterritorial en la necesidad de que las comunidades tengan voz y participación en la búsqueda de soluciones para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. "No puede ser que el Estado decida y las comunidades ejecuten", sentenció.
El decreto del Ejecutivo López persigue dejar sin efecto en Euskadi los ajustes acordados por el Gobierno central y mantener la situación actual en relación a las recetas farmacéuticas. Los jubilados no tendrán que aportar ninguna cantidad, mientras que los de otras comunidades del Estado tendrán que pagar un 10% de los fármacos con dos topes mensuales de 8, 18 y 60 euros en función de sus ingresos. Por otro lado, la población activa seguirá abonando el 40%, mientras que en el resto de las comunidades pagarán hasta el 60%, dependiendo de sus ingresos.
Cartas explicativas Si los medicamentos se compran fuera de Euskadi, los usuarios podrán solicitar que se le reembolse la cantidad que haya pagado en las delegaciones territoriales de Sanidad presentando la copia de la receta y la factura. El Departamento de Sanidad ha enviado cartas informativas a los facultativos y farmacéuticos vascos sobre la forma en que deberán proceder a partir del 1 de julio. Además, ha elaborado cartas explicativas para la ciudadanía. Sobre la repercusión de la aplicación del copago en Euskadi, Bengoa explicó que la única novedad será que los residentes deberán de enseñar la tarjeta de identificación sanitaria (TIS) en farmacias. "Además, a partir del 1 de agosto en las recetas constará a título informativo los datos que exige el real decreto para aplicar el copago según la renta".
En relación al decreto que se publica hoy, Bengoa cree que la ministra Ana Mato no lo admitirá y posiblemente lo recurra, lo que dará inicio, a su juicio, a "un diálogo que espero sea constructivo. No es bueno tener una relación disfuncional con las comunidades autónomas durante mucho tiempo", aseguró, al tiempo que indicó que "si podemos hacer este decreto es porque tenemos el control sobre la sanidad interior y pensamos que los decretos están empezando a invadir nuestras competencias".