vitoria. El Parlamento Vasco acordó ayer tramitar la proposición de ley impulsada por la Federación de Madres y Padres Separados de Euskadi, Kidetza, para que se reconozca legislativamente la custodia compartida de los hijos como modelo preferente y se proteja a los menores en procesos de separación. La Cámara Vasca, con los votos a favor del PNV, PP, Aralar, EA y UPyD, aprobó la toma en consideración de esta proposición de ley que Kidetza ha logrado que llegue al Parlamento. El PSE-EE se abstuvo y el único que votó en contra fue el representante de Ezker Anitza/IU, Mikel Arana, quien se opuso a que un juez pueda imponer su decisión en contra de la voluntad de uno de los progenitores.

Arana recordó que la custodia compartida no requiere una regulación específica porque está prevista de manera general en la legislación. Kidetza consiguió más de 50.000 firmas en favor de su proposición de ley vasca de custodia compartida, 20.000 más de los apoyos necesarios para tramitar esta iniciativa legislativa.

El texto se remite al Estatuto de Autonomía para señalar que las competencias en materia de asistencia social corresponden a la CAV y señala que su objetivo es "promover la igualdad y defender el interés supremo del menor". Esta iniciativa tiene por objeto regular las relaciones familiares en los casos de ruptura de la convivencia de los padres con hijos a cargo, incluidos los casos de separación, nulidad y divorcio, "mediante una participación responsable, compartida e igual de ambos en su crianza y educación en el ejercicio de su patria potestad".

Se fundamenta en el principio de corresponsabilidad parental y en el "derecho del menor a crecer y vivir con ambos progenitores tras la ruptura de la pareja en un sistema de convivencia de custodia compartida lo más igualitaria posible, siempre que cualquiera de ellos lo solicite y no sea contrario al interés del menor". Así, recoge que cada uno de los progenitores por separado o ambos de mutuo acuerdo podrán solicitar al juez tanto la custodia compartida como que ésta sea ejercida sólo por uno de ellos. La oposición de uno de ellos no será obstáculo ni motivo suficiente, según el texto, para no otorgarla. De este modo, plantea que el juez adoptará "de forma preferente" la custodia compartida en interés de los menores, salvo que la custodia individual "sea más conveniente".

El texto prevé que para tomar una decisión, los magistrados deberán tener en cuenta, entre otros, factores como la edad de los hijos y su arraigo social y familiar, así como su opinión si son mayores de doce años. Además, tendrán que analizar una nueva figura: el Plan de Cooparentalidad. Éste deberá ser presentado por los dos miembros de la pareja conjuntamente o por separado junto a la demanda de separación o divorcio ante el juzgado.