Vitoria. El centro de medicina deportiva de Mendizorroza ha dejado de atender a sus usuarios por las tardes al verse sus responsables incapaces de cubrir las vacaciones de uno de sus trabajadores. La edil del PSE en el Ayuntamiento vitoriano Maite Berrocal preguntó ayer por este recorte de horarios al concejal delegado de Función Pública, Manu Uriarte, y le recordó que aunque el Consistorio decidió reducir un 20% las sustituciones, se comprometió a su vez a no hacerlo si la medida implicaba el cierre de un servicio.
Uriarte dijo desconocer la situación -la responsabilidad sobre la plantilla del centro de medicina deportiva corresponde al concejal de Servicios a la Ciudadanía, Alfredo Iturricha- y se comprometió a informarse sobre lo sucedido en esta instalación, en la que trabajan un médico, tres ATS y una persona seleccionada mediante un contrato de programa.
La situación denunciada ayer por el PSE se enmarca dentro de una política de recorte de personal municipal no funcionario que también sacaron a la palestra Bildu y el PNV. La jeltzale Nerea Melgosa aseguró que esta misma semana se ha optado por no renovar a cinco trabajadores sociales de base del Consistorio pese a que un informe de la jefatura de Servicios de Acción Comunitaria entendía que su labor era esencial para el funcionamiento de la atención social. "Están desmantelando los servicios sociales de base sin ningún pudor", alertó.
Por su parte, el portavoz de Bildu, Kike Fernández de Pinedo, acusó al gobierno de Javier Maroto de haber emitido una "orden política" para acabar con el empleo público temporal en el Ayuntamiento, después de constatar como se "acaba con los contratos de programa, aunque a cuentagotas".
Manu Uriarte aseguró en ambos casos que los contratos de programa "son refuerzos puntuales para cargas de trabajo puntuales", y en ese sentido explicó que prolongar sus contratos más allá del objetivo para el que fueron firmados sería "un fraude de ley". Uriarte, quien aseguró que Vitoria tiene el tercer ratio de empleados públicos más alto del Estado, sólo por detrás de Marbella y Jerez de la Frontera, afirmó que en la anterior legislatura hubo trabajadores empleados para la construcción del puente de Abetxuko que tres años después permanecían en sus puestos.